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Aeronáutica

España se impone a Alemania en la pugna industrial por el A 350

España gana su guerra con Alemania por la fabricación de la cola del Airbus 350. La pugna por construir las grandes piezas en fibra de carbono del avión que volará en 2010 se decanta en favor de la planta de Toledo, que ha desbancado a la de Stade. La industria nacional cede la producción del timón de dirección, que se hará en China.

La pugna entre España y Alemania por fabricar las grandes piezas en fibra de carbono del Airbus 350 se ha decantado a favor de la opción española. Las secciones 19 y 19.1, que configuran la estructura del fuselaje que se encuentra detrás del balón de presurización del nuevo avión, se producirán en las plantas de Illescas (Toledo) y Getafe (Madrid).

La planta de Stade, en el norte de Alemania, que ha apostado fuerte por hacerse con la fabricación de la sección 19, ha visto frustradas sus expectativas.

La decisión de reparto de la carga de trabajo entre los distintos países en la construcción del nuevo avión 'es firme y se encuentra sólo a falta de pequeños detalles' según indicaron fuentes cercanas al fabricante europeo.

Las fábricas españolas de Airbus, y las empresas industriales nacionales que subcontraten con ella a riesgo, conservarán en el nuevo aparato la fabricación de buena parte de las piezas que realizan en estos momentos en el Airbus 380, el mayor aparato que se ha construido jamás. Esta aeronave se encuentra en fase de pruebas y está previsto que inicie su explotación comercial en los últimos meses de 2006.

Las partes que la industria española fabrica en el A-380 son el timón de dirección, el dorsal de unión de cola y cuerpo, las costillas del ala, la trampa del tren de aterrizaje, el estabilizador horizontal, la panza del avión en fibra de carbono y el cono de cola en fibra de carbono. Esta suma de tareas supone el 10% del conjunto del avión.

En el A-350 se mantendrá una carga similar pero con ajustes que pueden empujar a la baja el porcentaje español que ha sido oficialmente fijado en el 7,5%.

La industria nacional dejará de fabricar el timón de dirección. Esta pieza ha sido incluida en el paquete de contraprestaciones negociadas entre Airbus y el Gobierno de Pekín. El acuerdo entre ambas partes tiene como objetivo que China se implique en la fabricación de los nuevos A-350 (se estima que se le ha adjudicado carga de trabajo hasta del 5% del proyecto) e incremente sus compras de aeronaves del constructor europeo.

El timón de dirección se realizará en una fábrica china y España recibirá como compensación la producción de una de las puertas de entrada de pasajeros. La industria alemana, en principio, ha visto frustradas sus aspiraciones de compartir con las fábricas españolas de Airbus la producción de las piezas del A-350 que se construirán en fibra de carbono. La planta de Stade ha realizado importantes inversiones durante los últimos años en la tecnología de los materiales compuestos que, dada su combinación de resistencia y bajo peso, ganan cada vez un mayor terreno en el fuselaje de las aeronaves.

La sección 19 del cono de cola es la que ha estado en discusión. En un primer proyecto del A-350 se planteó que se construyera en aluminio por lo que se fabricaría en la planta de Nordenham en Alemania. Al reformar los planes y retomar su fabricación en fibra de carbono, se planteó la disputa entre Illescas y Stade, resuelta finalmente a favor de España.

El baile de los porcentajes de participación

Determinar cuál es el porcentaje de participación que consigue la industria nacional de un país determinado en la fabricación de un modelo de Airbus es una tarea difícil, ya que no son sólo las plantas del fabricante europeo las que participan en la producción. En los próximos meses el sector aeronáutico español debe disputar, contrato a contrato, la concreción de su carga de trabajo en cada uno de los sistemas y subsistemas del Airbus 350.El reparto inicial de tareas entre las plantas del consorcio, sin embargo, es una referencia significativa de la carga de trabajo que se quedará en cada país. El proceso de asignación de tareas en el nuevo avión, se ha visto aún más complicado por la participación que se ha pactado con la industria china.El Gobierno español, a través del Ministerio de Industria, condicionó la financiación del desarrollo del A-350 con 110 millones de euros a que el sector aerospacial nacional consiguiera el 8% de la carga de trabajo, ya que la dirección de Airbus sólo quería ofrecer una participación del 5%.Las presiones del ejecutivo de Madrid han surtido su efecto y hoy la participación oficial de la industria española en el nuevo modelo de avión se ha elevado al 7,5%.El A-350 nace como respuesta europea al lanzamiento del avión de Boeing 787 que ha conseguido un volumen muy importante de pedidos. Tendrá una capacidad de 285 pasajeros y una autonomía de 15.900 kilómetros. La inversión total estimada para su desarrollo es de 4.500 millones de euros.

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