Los fondos de alto riesgo se lavan la cara
Entre los gestores de fondos de alto riesgo hay locos, pero hay locos en todas partes', afirma Patrick Fauchier, socio fundador de la compañía de inversión en hedge funds Fauchier Partners. 'Esos fondos oscuros y poco transparentes que han dado fama al sector sólo representan al 5% de la industria'.
Los fondos de alto riesgo, hedge funds en inglés, o fondos de inversión libre, según el borrador del futuro reglamento de fondos, han tenido siempre mala fama; fama de arriesgados y fama de manipular las finanzas mundiales para especular.
Dos son los nombres que se asocian a esta mala reputación. LTCM y George Soros. El primero es el nombre del fondo que quebró en 1998 con la crisis rusa y que puso en jaque a todo el sistema financiero de EE UU hasta que fue rescatado por la Reserva Federal. El segundo es el nombre del multimillonario que en 1992 apostó 10.000 millones de dólares contra la libra y logró sacarla del Sistema Monetario Europeo.
'El sector ha mejorado mucho, aunque es cierto que en ocasiones te topas con casos curiosos', explica Javier Ruiz, responsable para España de Dexia Asset Management.
A pocos días para que el nuevo reglamento abra las puertas a los fondos de inversión libre, el sector intenta darle un lavado de cara a estos productos para desmitificar muchos de los males que tradicionalmente se les achaca.
El elevado riesgo en el que incurren es sin duda la acusación más grave. El fondo de alto riesgo trata de obtener una rentabilidad absoluta; es decir, no se compara con un índice al que debe batir, aunque pierda menos que aquél, sino que trata de obtener ganancias al margen de que suba o baje el mercado. Para ello, goza de la libertad para usar derivados o endeudar varias veces su patrimonio para sacar el mejor partido posible de sus apuestas.
En la utilización de estas estrategias corren más riesgo que lo que se entiende como un fondo tradicional. 'El riesgo que asumen es menor que el que en principio se cree', comenta Patrick Fauchier. 'Hay que tener en cuenta que el gestor tiene su dinero y su fama en el fondo, y que es una persona que debe mantener a su familia'.
Transparencia
Los fondos de alto riesgo suelen estar registrados en paraísos fiscales, donde no deben someterse a los reguladores. De ahí su fama de oscuros y poco transparentes. 'El que muchos fondos no sean transparentes obedece a que invierten en mercados poco líquidos en los que es contraproducente hacer públicas las inversiones. Pero hay muchas estrategias claras', explica Sasha Evers, responsable en España de Mellon Global Investments.
El hecho es que el sector ha crecido en transparencia a medida que crecía en tamaño. A ello ha contribuido la proliferación de fondos de fondos hedge y el interés de los planes de pensiones. Ellos son los que analizan pormenorizadamente los fondos. El análisis llega a ser exhaustivo: no sólo se investiga cómo invierte el fondo, sino quién es su custodio, su intermediario principal e incluso los antecedentes penales del gestor. 'Es como si compraras una empresa. Hay que mirarlo todo', asegura Evers.
Los hedge funds son acusados de cuando en cuando de manipular los mercados, como hizo Soros en 1992. En su defensa, los gestores subrayan que no tienen tanto poder. El sector ha crecido exponencialmente en los últimos años, pero su patrimonio invertido es de un billón de dólares, frente a los más de 11 billones de la industria de fondos tradicionales.
El BCE vigila de cerca al sector
La exposición de los bancos a los hedge funds sigue siendo pequeña, pero conviene vigilarla'. Con estas palabras, el Banco Central Europeo se hace eco de los riesgos potenciales de los fondos de alto riesgo, en su último informe sobre la estabilidad del sector bancario en la Unión Europea.La autoridad monetaria europea destaca en este informe el fuerte crecimiento que han experimentado los flujos hacia los fondos de inversión libre y la presencia cada vez mayor de estas sociedades en los mercados, sobre todo en el de crédito.Para el BCE, el mayor peligro para los bancos reside en la interacción de los riesgos de mercado, crédito y liquidez cuando se producen fuertes oscilaciones en el precio de los activos, como la caída de los bonos de General Motors cuando se le rebajó la calificación.Estos movimientos pueden provocar que los hedge funds liquiden de manera masiva sus posiciones apalancadas (en derivados y deuda), generando riesgo para los bancos.Los hedge funds tienen un riesgo intrínseco que no tienen los fondos tradicionales. De un lado, el uso generalizado de endeudamiento y de instrumentos derivados -que también utilizan los tradicionales, pero en menor medida- los hace más vulnerables a las oscilaciones bruscas del mercado.Del otro, el que estén generalmente radicados en paraísos fiscales, y por ende, fuera del control de los reguladores, aumenta el riesgo de que haya problemas con el custodio, con el broker principal o con la valoración del fondo. La liquidez de estos fondos es, además, menor que la de los fondos tradicionales.