Telefónica fija nuevas reglas de suministro a los gigantes del móvil
Con 90 millones de clientes en todo el mundo y una posición preeminente en las dos tecnologías celulares más usadas, la relación de Telefónica Móviles con los fabricantes de terminales ya no será la misma. La operadora va a dar un giro a su estrategia en este campo y a tomar las riendas para ahorrar costes y mejorar su oferta. Así lo ha comunicado a las principales compañías y éstas han aceptado.
La última reunión se produjo el mes pasado en Caracas y convocó a los principales fabricantes y distribuidores de teléfonos móviles del mundo, desde Nokia hasta ZTE. La anfitriona fue Telefónica Móviles y el motivo de la cita, cambiar el modelo de relación entre la operadora y los fabricantes. Con más de 90 millones de clientes y una capacidad para vender a medio plazo cerca de medio centenar de millones de terminales cada año, Telefónica Móviles ha entrado en el club de los grandes y está en posición de exigir.
Eso es lo que ha comenzado a hacer, pero no es únicamente una cuestión de peticiones. También ella va a cambiar su modelo de gestión de terminales para agilizar los procesos, ponérselo más fácil a los fabricantes y convertir sus solicitudes en difíciles de rechazar.
Así ha sido. Los grandes fabricantes han dado su aprobación al nuevo modelo, según fuentes de la compañía. A partir de ahora, el escenario en el que Telefónica Móviles adaptaba sus productos y servicios a los diseños de teléfonos que los fabricantes ponían en el mercado ha pasado a la historia; serán estas empresas las que repliquen en sus modelos las peticiones de la operadora presidida por Antonio Viana. Antes esto sólo sucedía con la marca blanca de Vitelcom; ahora serán Nokia, Motorola, Qualcomm o las asiáticas Huawei o ZTE, entre otras, las que lo hagan.
Resultados prácticos
Este escenario teórico tendrá su aplicación práctica en 2006, pero ya habrá terminales con estas características en la campaña de Navidad de este ejercicio. Y los resultados concretos comenzarán por la aparición de un menú propio de Telefónica Móviles -ya sea de Movistar o de Vivo- en los terminales que se vendan en cualquier país del mundo.
El menú unificado se conseguirá, en parte, porque la estrategia de Telefónica Móviles pasa por reducir la cifra de modelos de cada fabricante que tiene a la venta. De esta forma, el número de pedidos de cada terminal concreto aumenta, lo que reduce el coste de fabricación para la empresa que lo hace y para quien lo compra, Telefónica Móviles. A esta última, además, le permite mejorar la gestión de los stock. Será ella la que mueva los terminales entre los países en función de sus necesidades -si en Argentina faltan, se llevarán los que sobren en España, por ejemplo-, sin tener que recurrir a que los fabricantes respondan, o no, a sus pedidos urgentes.
Los modelos exclusivos también serán una marca diferenciadora de Telefónica Móviles después del cambio de estrategia. Igual que Vodafone vende teléfonos de fabricantes de renombre que sólo existen con su logo, ahora lo hará su directo competidor en España.
Pero las variaciones no se percibirán sólo en el aspecto físico de los aparatos, porque una iniciativa muy importante para Telefónica Móviles es que los fabricantes van a incluir también desarrollos y aplicaciones a petición propia. Serán servicios de valor añadido que le permitirán fomentar la generación de ingresos de sus clientes allí donde lo considere necesario o adecuado.
De esta manera, Telefónica Móviles podrá alinear la gama de terminales con su estrategia de negocio en cada momento, algo que sólo los grandes compradores de terminales pueden hacer. Y ahora ha llegado a ese nivel, en parte gracias a la adquisición de las operadoras latinoamericanas de Bellsouth. Con más clientes y, sobre todo, una previsión de que muchos de ellos renueven su terminal en 2006 porque se está cambiando de tecnología en varios países, Telefónica Móviles ha pasado de categoría como cliente.
40 millones más
Hace poco más de un año -a cierre de junio de 2004-, Telefónica Móviles tenía menos de 53 millones de clientes. Ahora supera los 90 millones en todo el mundo, a falta de que se conozcan los resultados oficiales del tercer trimestre. El salto es de 40 millones.
Ahorros de 320 millones en 2005
Telefónica Móviles ya ha dado un paso en el cambio de estrategia en terminales. Optó por centralizar la compra de teléfonos y sólo este aspecto permitirá a la compañía ahorrarse este año unos 320 millones de euros, gracias al menor coste al que compra los móviles.La política que va a implantar a partir de ahora también redundará en ahorros, pero va más allá. No es sólo una cuestión de precio, porque el menor coste se traslada al cliente, sino también de diferenciación, de dar más servicios a los usuarios y de mejorar su gestión interna.Y tendrá una contrapartida de beneficios para los fabricantes, porque los cambios no van sólo en una única dirección. Telefónica Móviles ha centralizado la compra de teléfonos, pero lo hará asimismo con la homologación.Hasta ahora, cada fabricante debía pasar por filtros distintos en los países para que uno de los terminales fuera aceptado. Con el nuevo plan, habrá una ventanilla única, con una misma metodología que permitirá homologar los terminales en varios sitios, pero que a la vez valdrá para todos los países.Lo mismo sucede con la unificación técnica de las especificaciones de los terminales. Los fabricantes podrán reducir los costes operativos de los modelos y también los tiempos de suministro.