Agbar pone en marcha una salida ordenada de América Latina
Grupo Agbar se desprenderá de sus concesiones del ciclo integral del agua de América Latina, excepto las ubicadas en Chile. Tras más de diez años de internacionalización, la compañía ha seguido la estrategia iniciada por su socio Suez, que anunció la venta de dos de las tres participaciones en Argentina. Las otras cinco concesiones de Uruguay, Colombia, Brasil, Cuba y México seguirán el mismo camino por la escasa masa crítica conseguida y el aumento de las fricciones con los Gobiernos locales.
Agbar ha optado por reducir progresivamente su aventura internacional en América Latina, iniciada en 1992 cuando se adjudicó la primera concesión de Aguas Argentinas, que abastece a 10 millones de habitantes de la capital Buenos Aires. Precisamente, la compañía que preside Ricard Fornesa y su socio Suez han anunciado que abandonarán esta concesión, después de infructuosas negociaciones durante más de un año y medio con el Gobierno argentino para conseguir un aumento de tarifas.
Las tensas relaciones con el ejecutivo de Néstor Kirchner, ya han provocado la primera decisión de vender la concesión de Aguas Provinciales de Santa Fe (Agbar cuenta con una participación del 10,8% y Suez controla el 51,6%) a un socio local. Así, Agbar mantiene viva la concesión de Aguas Cordobesas. La paralización de los procesos de privatización del servicio del agua en otros países de la zona (incluyendo el referéndum realizado en Uruguay) han provocado la cancelación de todos los planes de crecimiento, según afirmaron fuentes de Agbar. La empresa mantiene el nivel de inversiones, pero no existe la posibilidad de crecer. Este es el caso de Uruguay, donde la compañía participa en Aguas de la Costa en Punta del Este. Las mismas fuentes señalaron que la compañía se encuentra cómoda con esta inversión, pero 'si encuentra un comprador, seguramente la empresa acabará vendiendo'.
La situación se repite en Brasil, México y Colombia. En este último país es donde se dieron las primeras desinversiones a finales de la pasada década, cuando Agbar se desprendió de las concesiones de Santa Marta y Barranquilla. La compañía mantiene únicamente su presencia en Cartagena de Indias, que abastece una población de 700.000 habitantes. En Brasil (Campo Grande) la situación es más complicada, porque existe un fuerte poder repartido entre los ayuntamientos, corporaciones locales y el Estado, y en México (Aguas de Saltillo), el Gobierno no ha concretado la modernización de los sistemas de agua.
De esta forma, Agbar ha centralizado su gestión en Chile. Agbar concentró gran parte de sus inversiones internacionales en este país, concluyendo la ampliación de su presencia en Aguas Andinas. Las empresas del grupo en Chile han alcanzado un resultado neto de 34,95 millones de euros en el primer semestre de este año. Además, Agbar ha tratado de arrastrar otras divisiones después de las primeras experiencias en el ciclo del agua. En el Gran Santiago, ha instalado dos estaciones de inspección técnica de vehículos, pertenecientes a la filial de certificación Applus, y en el sector salud no es recomendable invertir porque 'no es un mercado maduro', indicaron las mismas fuentes, que añadieron que 'tampoco habrá muchas oportunidades adicionales, ya que Chile es un país de 15 millones de habitantes'.
El sector del agua sigue siendo la principal actividad del grupo que preside Ricard Fornesa. Supone el 40% de los ingresos y el 70% del inmovilizado. El beneficio neto entre enero y junio pasado se situó en los 60,78 millones (el resultado global del grupo fue de 133,42 millones), con un crecimiento del 40,1% sobre el mismo período del año anterior. Con todo, Agbar ha potenciado su diversificación, especialmente a través de Applus, que ya supone el segundo negocio en facturación del grupo.
Atentos a
El grupo mantiene participaciones en Uruguay, Colombia, Brasil, México, Cuba y Chile, aunque sólo tiene intención de seguir a largo plazo en este último país. La compañía podría mantener la concesión argentina de Aguas Cordobesas dependiendo del Gobierno local.
El crecimiento en EE UU se concentra en Applus
Tampoco han progresado positivamente los proyectos de agua en Estados Unidos (EE UU). Agbar se desprendió de su participación en la sociedad Western Water hace cuatro años. La compañía intentó crecer en Norteamérica con la compra de derechos de agua, pero los mercados también son muy locales.Por lo tanto, la compañía decidió entrar en EE UU a través de la división de inspección y certificación de Applus, donde prevé mantener su crecimiento. También ha iniciado el estudio de inversiones en China, 'país muy atractivo, pero que necesita de mucha paciencia', señalaron desde Agbar. 'La intención es entrar en más países primero con Applus, porque con una inversión menor se puede lograr un conocimiento mayor del mercado. En cambio, los proyectos de agua necesitan mayores esfuerzos inversores y una maduración más prolongada', concluyeron.El grupo de servicios prevé concentrar sus inversiones en sus cuatro actividades centrales del ciclo del agua, certificación (Applus), salud (Adeslas) e instalaciones (Emte).En este sentido, ha vendido el 60% del capital de la constructora Acsa al grupo Sorigué. La compañía también ha optado por dar entrada a otros socios en Applus (Unión Fenosa y Caja Madrid) para acelerar su crecimiento.