Intel niega las acusaciones de AMD de haber coaccionado a sus clientes
Intel contraataca a su rival AMD. El mayor fabricante de chips niega haber cometido prácticas comerciales ilegales y acusa a su rival de no haber invertido suficiente para convertirse en un jugador importante.
El gigante de los microprocesadores, Intel, ha negado ante un tribunal federal de EE UU haber presionado a decenas de fabricantes de ordenadores personales en todo el mundo para que compraran sus productos y dominar así el mercado de chips para PC, tal y como recogía la denuncia presentada en ese país por AMD el pasado mes de junio.
En un documento de 63 páginas, Intel, presidida por Paul Otellini, asegura que la posición de su rival responde a una inversión 'anémica', a 'severos' problemas de suministro y a su incapacidad para responder al crecimiento de la demanda de ordenadores portátiles, y que lo único que busca con su denuncia es impedir que baje los precios.
Intel rechaza las acusaciones de que los descuentos ofrecidos a los fabricantes de ordenadores estén diseñados para impedir a AMD obtener una mayor cuota de mercado. El gigante de los chips, que tiene un 80% del mercado de los microprocesadores para ordenadores personales, defiende que los recortes de precios 'son la esencia de la competencia y no una violación de la ley'.
Un comunicado hecho público por Intel asegura que 'bajo la apariencia de una defensa de las leyes de la competencia, AMD quiere excluirse de ésta'. Pero para Intel, AMD es la responsable de sus propios problemas porque no ha conseguido invertir en nuevas fábricas que le permitan alcanzar avances tecnológicos fundamentales.
En la denuncia de AMD se contaban 38 casos 'de abuso' como los de Dell, Sony, Toshiba o Gateway, 'coaccionadas para formalizar contratos de exclusividad a cambio de pagos de dinero, fijación discriminatoria de precio o subsidios de marketing condicionados a la exclusión de AMD'. 'El colorido lenguaje de AMD y sus reclamaciones no pueden ocultar su objetivo de excluirse de la competencia de precios', afirma Intel. Pero los problemas de AMD, añade, son consecuencia de su incapacidad para realizar más inversiones en herramientas de producción.
Se prevé que el juicio comience a final de año, pero Bruce Sewell, asesor de Intel, cree que el periodo para que las partes presenten pruebas podría alargarse 18 meses. Intel fue acusado hace unos meses de violar las leyes antimonopolio por las autoridades japonesas. Ahora la Unión Europea y Corea de Sur también la investigan.