Los presupuestos intentarán impulsar la produtividad
El Gobierno ya ha vuelto de vacaciones y celebró este viernes el primer Consejo de Ministros del nuevo curso. La principal labor del Ejecutivo será ahora elaborar los Presupuestos Generales del Estado de 2006, que serán 'más sociales y estimularán la productividad', según aseguró ayer la vicepresidenta, María Teresa Fernández de la Vega.
El nuevo curso político que arrancó este viernes con el primer Consejo de Ministros tras las vacaciones tendrá como principal objetivo el diseño de las cuentas públicas para el próximo año. La vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega avanzó ayer que los presupuestos se volcarán en temas relativos a la investigación, la innovación, las infraestructuras, la educación y la vivienda, entre otros.
Fernández de la Vega destacó en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros que 'el Gobierno ha venido ampliando derechos de ciudadanía en este año y medio'; y avanzó que seguirá en esta línea el próximo año, con nuevas leyes como la de Igualdad, la de Dependencia, la del Medicamento, la del sector eléctrico o la de las Condiciones Generales de Contratación.
Estas intenciones se plasmarán en el gasto. La intención del Ejecutivo es incrementar las partidas presupuestarias de vivienda e I+D+i del año que viene más de un 20%, muy por encima del crecimiento medio del gasto total del Presupuesto, fijado en el 7,6%.
Las cuentas del próximo ejercicio deberán reflejar también una serie de compromisos electorales del PSOE. Así, en 2008 la ayuda al desarrollo deberá alcanzar el 0,33% del Producto Interior Bruto (PIB).
En materia sociolaboral, el Ejecutivo tiene previsto un nuevo incremento de las pensiones mínimas de entre un 6% y un 8%, igual que este año, para cumplir el compromiso que hayan crecido un 26% al final de la legislatura.
Igualmente, los Presupuestos recogerán un nuevo aumento del Salario Mínimo Interprofesional (SMI), aún si precisar, pero que estará en la línea del incremento decretado para este año del 4,5%, también con la intención de que esta renta alcance los 600 euros mensuales al final de la presente legislatura, tal y como prometió el programa electoral socialista.
Las líneas maestras de las cuentas públicas tendrán en cuenta los criterios 'conservadores' de los indicadores macroeconómicos previstos por el Gobierno para el próximo año. El Ministerio de Economía calcula que el PIB crecerá un 3,3% en 2006, igual que lo previsto para este año. Sus estimaciones indican también que la demanda interna se desacelerará (del 4,8% al 4,2%), debido a la madurez a la que ha llegado el gasto de las familias y a la previsiblemente menor inversión en construcción, que arrastra fuertes crecimientos desde hace cinco años.
En cualquier caso, la vicepresidenta primera del Gobierno recalcó que la próxima negociación de los Presupuestos Generales para 2006 no debe verse afectada por la reforma del Estatuto catalán. En su opinión, 'el campo de juego está en Cataluña' y, por lo tanto, 'no debe haber interferencias' entre ambos ámbitos de negociación. Es más, se mostró convencida de que ninguna formación política quiere 'mezclar' estas dos negociaciones.
Además, en espera de que los partidos y los agentes sociales pacten la futura Ley de atención a personas dependientes, que previsiblemente tramitará el Parlamento a lo largo del año próximo, el Consejo de Ministros aprobó el viernes una partida de 50 millones de euros a las comunidades autónomas para la financiación de 76 proyectos piloto para la atención de este colectivo, concretamente para ancianos y discapacitados graves.
El déficit de 2004 se reduce a la mitad por el cambio de base
El cambio de base de la contabilidad nacional, que utiliza ahora como referencia el año 2000, ha llevado a una reducción del déficit público de 2004. La nueva cifra equivale al 0,14% del producto interior bruto, justo la mitad de lo calculado con la base anterior.Según un informe difundido ayer por el Ministerio de Economía y Hacienda, la Administración Central del Estado es responsable de un déficit del 0,12% del PIB, mientras que el 0,02% restante se debe a las comunidades autónomas.Se trata, en cualquier caso, de una mera traslación estadística, pues únicamente ha cambiado la base con la que se comparan cifras de producción, ingresos y gastos del año pasado.