Trichet asegura que los atentados no afectarán a la economía europea
El Banco Central Europeo mantuvo ayer los tipos de interés para la eurozona en el 2% y el Banco de Inglaterra, en el 4,75%, pese al nuevo golpe del terrorismo internacional en Londres. El gobernador del BCE, Trichet, aseguró que 'los atentados no afectarán a la marcha de la economía' de la Unión Europea.
El presidente del Banco Central Europeo (BCE), Jean-Claude Trichet, manifestó en su comparecencia pública ayer la solidaridad de la institución hacia los británicos y aseguró que los atentados de Londres 'no lastrarán a la economía europea'. El presidente del banco emisor dijo en rueda de prensa que los mercados de divisas y el sistema financiero 'siguen funcionando' después de las explosiones, y recalcó la importancia de conservar la calma ante esta situación.
El Banco Central Europeo decidió mantener los tipos de interés en el 2%, y el Banco de Inglaterra, que se terminaba una reunión de dos días, mantuvo igualmente los tipos de interés invariables por undécimo mes consecutivo en el 4,75%, pese a las primeras señales de debilidad de la economía británica en los últimos meses. De hecho, los pronósticos de los expertos que esperaban una reducción para reactivar la actividad productiva. La decisión del Banco británico fue, por tanto, ajena a los efectos de las explosiones de ayer en el corazón financiero de Londres. Los analistas esperan ahora que el banco rebaje los tipos en agosto.
La presión para una rebaja de los tipos aumentó después de que hace unos días se anunciara un incremento del 0,4% del PIB británico durante el primer trimestre del año, un crecimiento menor de lo esperado.
Trichet, por su parte, explicó que el consejo de gobierno del banco europeo, que celebró su reunión mensual para analizar cuestiones de política monetaria, guardó un minuto de silencio por las víctimas de los ataques y expresó sus condolencias hacia los británicos y el Banco de Inglaterra (BoE).
El consejo de gobierno del BCE decidió mantener los tipos de interés en la eurozona por la debilidad del crecimiento económico, tal como esperaban los mercados financieros. La institución europea mantuvo también la facilidad marginal de crédito, por la que presta dinero a las entidades, en el 3%, así como la facilidad de depósito, por la que remunera el dinero, en el 1%. Los mercados consideran que la entidad monetaria europea no cambiará el precio del dinero hasta que la reactivación de la economía de la zona euro se haya consolidado. Algunos datos macroeconómicos positivos registrados en la zona euro inducen a pensar que se cumplirán los pronósticos de crecimiento del BCE.
Dos momentos diferentes del ciclo
Los golpes más duros propinados por el terrorismo islamista en los últimos años han tenido lugar en distintas fases del ciclo de las grandes zonas económicas del mundo.El que hasta hoy sigue siendo mayor atentado terrorista de la Historia, el del 11 de septiembre de 2001 contra Nueva York y Washington, coincidió con una economía estadounidense en horas bajas, que se encaminaba peligrosamente hacia la recesión. El ataque golpeó inicialmente a las bolsas, y se temió que el país entrase en varios años de crisis económica. Pero lo cierto es que el efecto fue el contrario. La administración de George Bush decidió aplicar políticas claramente expansivas en todos los terrenos. En el presupuestario, inyectó gasto público para la seguridad y la defensa, además de la financiación de sus ataques a Afganistán e Irak. En el monetario, la Reserva Federal realizó un drástico recorte de tipos de interés, que pasaron del 6,5% del año anterior al 1,75%. Cuatro años después, Estados Unidos vuelve a tirar de la economía mundial con una tasa de crecimiento cercana al 4%.Aunque de forma más modesta, también el Banco Central Europeo y el Banco de Inglaterra redujeron los tipos para recuperar la confianza. Años después, los atentados del 11 de marzo de 2004 en Madrid y de ayer en Londres coinciden con una fase de tímida recuperación en Europa, y de crecimiento claro en el Reino Unido. La zona euro se mantiene en compás de espera desde hace varios meses, con unas expectativas que se van revisando a la baja a medida que se confirma que la demanda interna no termina de arrancar. Tras el ataque de ayer, aunque los bancos centrales no han tomado ninguna medida de momento, parece que los siguientes movimientos en la zona euro y en las islas británicas serán hacia un recorte de tipos de interés, si bien de dimensiones mucho más modestas que tras el 11-S.
Contactos entre Nueva York, Londres y Fráncfort
Trichet reconoció ayer que a lo largo de la mañana estuvo en contacto permanente con los presidentes del Banco de Inglaterra, Edward George, y de la Reserva Federal de EE UU, Alan Greenspan, y subrayó que 'no considera que los atentados vayan a tener efecto en el crecimiento de la zona euro'. Por este motivo, añadió, al contrario de lo que se hizo tras los atentados de Nueva York, el BCE no va a poner en marcha ninguna medida especial para proteger la economía de la Unión Monetaria. Tras los atentados del 11-S de 2001 en Nueva York los bancos centrales de las grandes economías concertaron una bajada de tipos de interés para reanimar la economía mundial. En aquella fecha los atentados provocaron incluso el cierre de los mercados en las primeras jornadas, ya que los atentados afectaron al corazón financiero de Nueva York.