Algunas recetas para la zona euro
La crisis política y económica que se ha desatado en Europa ha inclinado al Banco Central (BCE) a tomar cartas en el asunto para tratar de revitalizar la economía de la zona euro. El lunes pasado, el economista jefe del BCE, Omar Issing, hacía unas declaraciones en las que no descartaba que la autoridad monetaria europea rebaje los tipos de interés oficiales. El precio del dinero en la zona euro se encuentra en la actualidad en el 2%, el nivel más bajo de su historia.
Entretanto, ayer mismo, el economista jefe de Dexia Asset Management, el francés Antón Brender, hacía en Madrid una presentación sobre el estado de la economía europea con unas interesantes reflexiones a propósito de las rebajas de tipos en la zona euro.
Sostiene Brender que el problema de Europa -uno de ellos, al menos- no es tanto el nivel de los tipos de interés, como los mecanismos de transmisión de los movimientos de tipos a la demanda doméstica de cada país. Brender pone dos ejemplos: el de España y el de Alemania. Mientras en España el crédito hipotecario está sujeto en una alta proporción a las variaciones de los tipos de interés, en Alemania las hipotecas se suscriben a tipos fijos y sin posibilidad de refinanciación del crédito cuando bajan las tasas.
Así, cuando los tipos bajan en la zona euro, en España se revisan las hipotecas en beneficio del deudor que, como consumidor que es, dispondrá de más renta para el consumo y favorecerá la demanda interna. En Alemania, entretanto, falla el mecanismo de transmisión de la rebaja de tipos, lo que redunda en un estancamiento de ese consumo interno. Esa es la razón, según el estratega de Dexia, por la que el ciclo económico es diferente en los países que conforman la zona euro. Esa y la disparidad de políticas fiscales. La solución, por tanto, no reside en rebajar los tipos de nuevo, sino en corregir y unificar esos mecanismos de transmisión.