_
_
_
_
Inmigración

Medidas para controlar la inmigración futura

Los empresarios están muy satisfechos con el resultado de la regularización extraordinaria de trabajadores inmigrantes, pero aparcan la euforia del Gobierno, dan un paso más, y ya están pensando en el día después; y, sobre todo, en el año después. ¿Qué va a pasar entonces?, ¿qué medidas deben tomarse para que no se reproduzca una bolsa de ilegales como la que acaba de aflorar?

Los responsables patronales de dos de los sectores más afectados por la regularización, la construcción y la hostelería, se mostraron ayer partidarios de que el Gobierno tome las decisiones oportunas para que no sea necesario recurrir a nuevas regularizaciones extraordinarias y masivas de ilegales en un futuro.

'Si ahora no ponemos en marcha medidas muy importantes en la gestión de los flujos migratorios, en poco tiempo estaremos en la misma situación anterior a la regularización', se quejaba ayer el secretario general de la Confederación Nacional de la Construcción, José Luis Pastor, durante su intervención en unas jornadas organizadas por Hispajuris y el BBVA sobre Los empresarios ante la contratación de inmigrantes.

Las claves demandadas por los empresarios se resumen en que a partir de ahora debe agilizarse al máximo la gestión de la contratación de inmigrantes ya sea en origen, a través de los Servicios Públicos de Empleo o incluso con la nueva figura de la Ley de Extranjería del 'visado de búsqueda de empleo'.

Este análisis es compartido por los responsables de la Administración. 'Los contratos ilegales se producían porque el Gobierno anterior usaba las trabas administrativas para disuadir a los inmigrantes de venir a España y esto no ha funcionado', aseguraba ayer la Directora General de Inmigración del Ministerio de Trabajo, Marta Rodríguez-Tarduchi.

Por ello, ésta responsable recordó el compromiso del Gobierno de reducir a 30 días el plazo desde que el empresario solicita una contratación en origen de un inmigrante hasta que éste llega a España y se incorpora a su empleo. Este plazo llega a ser ahora de seis meses, lo que es absolutamente inútil para el empresario. Trabajo ha creado un departamento para la 'modernización de la gestión' de esta materia.

Rodríguez-Tarduchi también aseguró que el departamento que dirige pretende hacer más flexible la vía del contingente para contratar extranjeros. 'Quiero satisfacer a los empresarios si se prueba que no hay en España los trabajadores que solicitan', añadió.

Y es que según decían ayer los dirigentes empresariales de la construcción y la hostelería, sigue habiendo escasez de trabajadores en los empleos menos cualificados, porque los inmigrantes que los ocupaban 'también prosperan y se van' y en los cuadros medios, como pueda ser un pinche de cocina o un encofrador.

En este sentido, el secretario general de la Federación Española de Hostelería de CEOE, Emilio Gallego, precisó que el papel de los empresarios ahora será 'ayudar a visualizar el flujo migratorio que necesitamos' y consideró que en esta tarea 'habrá que poner cuidado en la cualificación que exigimos, ya que el mercado no admite cualquier trabajador'. Y añadió: 'no nos debe dar complejo empezar a valorar la cualificación del inmigrante cuando se hace la oferta, igual que hizo Alemania o hace ahora el Reino Unido'.

Gallego introdujo también otra preocupación general entre los empresarios: el control de las fronteras. 'Ahora hay que hacer lo que hacen otros países de nuestro entorno y nivel de vida, y es reforzar mucho el control de las fronteras', sobre todo de aquellos que llegan como turistas.

Cuevas advierte a los empresarios

El presidente de la CEOE, José María Cuevas, lanzó ayer un claro mensaje al empresariado: 'ahora ya no hay ninguna justificación' para la contratación irregular porque ya no existe la situación anterior, en la que necesitaban trabajadores y era muy difícil obtenerlos de forma legal. Hecha esta advertencia fue prudente al decir que hay que esperar a ver cuántas solicitudes se materializan en un contrato.

La fórmula del temporero transfronterizo del Tirol

Los empresarios hosteleros del Tirol austriaco han encontrado la fórmula para satisfacer sus necesidades de mano de obra en las épocas de más actividad. Se trata, según explicó ayer el secretario general de la Federación de Hostelería de CEOE, Emilio Gallego, de emplear a 'temporeros transfronterizos' procedentes de los países del Este de Europa. Estos trabajadores están tres o cuatro meses y después regresan el resto del año a su países. Al año siguiente vuelven en la misma temporada. 'Este sistema funciona muy bien en el Tirol y lo lógico sería que España lo hiciera con Marruecos' propone Gallego.El líder patronal de la hostelería en España también defendió el uso futuro, según prevé la normativa de Extranjería, del 'visado para la búsqueda de empleo'. Aún está por decidir cuántos de estos visados deben emitirse y en que sectores, pero Gallego advirtió que 'esto hay que hacerlo bien'. En su opinión, los inmigrantes que consigan uno deberán cumplir un perfil exigido por el empresario, llegar con una agenda de contactos y contar con un tutor que compruebe que ha visitado a las empresas que tenía previsto.Otra fórmula para agilizarla gestión futura será el 'catálogo de ocupaciones de difícil cobertura'. En estas ocupaciones el Servicio Público de Empleo no obligará a que antes que traer a un inmigrante en origen, se pruebe que no hay españoles, comunitarios o inmigrantes legales en España para ese puesto.

Archivado En

_
_