El BCE deja intactos los tipos en el 2% para animar la economía
Como esperaban los mercados financieros, el Banco Central Europeo ha dejado intactos los tipos de interés en la zona euro en el 2,0%, en su reunión de hoy, para intentar animar la situación económica actual, de débil crecimiento. El BCE no ha modificado el precio del dinero en los 17 meses que lleva en el cargo su presidente, Jean-Claude Trichet. En el mismo periodo, la Reserva Federal norteamericana ha subido seis veces los tipos, hasta el 2,75% actual.
La débil coyuntura económica europea, y la inflación aún escasa, aconsejan mantener bajos los tipos. Esta situación sin embargo no puede durar siempre, y tanto el elevado déficit público de las grandes economías de la eurozona, como Alemania, Francia e Italia, como la gran liquidez, elevan el riesgo de tensiones inflacionistas.
Y es que según las previsiones de la Comisión Europea, la economía de los 12 países de la Unión Monetaria crecerá este año apneas un 1,6%, frente al 2,1% que había sido previsto con anterioridad. Unas cifras muy modestas, si se comparan con las de Estados Unidos.
El petróleo, en el punto de mira
La principal amenaza que acecha a la economía europea es la de los precios del petróleo. El Fondo Monetario Internacional calcula en este sentido que la escalada de los precios del crudo puede acarrear este año un retroceso de la economía mundial de entre 0,25 0,50 puntos porcentuales.
Y es que si las subidas actuales se mantienen, el crecimiento económico, ya de por sí débil, podría frenarse aún más, generando una espiral inflacionista. Aparecería así el fantasma de la estanflación, la situación económica en la que una fuerte inflación se asocia a un bajísimo crecimiento.
Exceso de liquidez
Junto al petróleo, el BCE se enfrenta a otro problema que también puede hacer subir la inflación: el fuerte crecimiento de la masa monetaria. Buena parte de la culpa de este crecimiento se debe a los pujantes precios en el sector inmobiliario en varios países miembros, como España, Francia, Holanda e Irlanda.
Ante este panorama, la mayoría de los expertos entienden que el BCE seguirá estando teniendo las manos atadas durante varios meses, y que el precio del dinero subirá, pero no antes de que pase el verano. Confirmando en parte esta afirmación, Trichet ya dijo a finales de marzo que los tipos ¢subirán tarde o temprano¢.
También fijos en Reino Unido
El Banco de Inglaterra Reino Unido está fuera de la Unión Monetaria- ha pensado en términos similares a los del BCE, y en su reunión de hoy ha dejado sus tipos estables en el 4,75%. Es el octavo mes consecutivo en el que el banco inglés hace esto, aunque muchos economistas prevén que haya una nueva subida tras las elecciones generales del 5 de mayo.