La UE apoya a Wolfowitz para presidir el Banco Mundial tras ofrecer su faceta más conciliadora
El candidato designado por Estados Unidos para presidir el Banco Mundial, Paul Wolfowitz, obtuvo hoy el respaldo de la Unión Europea para presidir el Banco Mundial después de mostrar su faceta más conciliadora en una reunión informal en Bruselas con los gobernadores de los Veinticinco en la entidad financiera, venciendo así las reticencias iniciales de algunos Estados miembros por su papel de ideólogo del movimiento neoconservador y de arquitecto de la guerra de Irak. El nombramiento de Wolfowitz será confirmado con toda probabilidad mañana por el Directorio Ejecutivo del Banco Mundial.
Tras el encuentro de hoy, el primer ministro de Luxemburgo y presidente de turno de la UE, Jean Claude Juncker, se refirió al actual número dos del Pentágono como "futuro presidente del Banco Mundial", y calificó la reunión de "constructiva y amistosa".
A cambio de su apoyo, los Veinticinco pidieron a Wolfowitz que nombre a un europeo como vicepresidente en reconocimiento del papel de la UE en el campo de la ayuda al desarrollo. Para no desequilibrar la representación de los diferentes bloques internacionales en la dirección del Banco, los europeos propusieron que se designe a dos vicepresidentes más, uno procedente de un país en vías de desarrollo y el tercero de un país emergente, explicaron fuentes comunitarias.
En la rueda de prensa final, el candidato norteamericano se mostró evasivo sobre este punto y se limitó a decir que la dirección del banco debe reflejar "el hecho de que se trata de una institución multilateral, y el hecho de que los países europeos como grupo son los mayores donantes", pero también "la diversidad de donantes y beneficiarios".
Figura controvertida
Wolfowitz reconoció abiertamente que es una "figura controvertida" y que su nombramiento provoca reticencias en muchos países de la Unión Europea, pero anunció que si se le confirma en el cargo trabajará de forma "multilateral" y en un "espíritu de cooperación" con todos los países donantes y receptores y con las ONG.
"Comprendo que soy una figura controvertida, por no decir algo peor, pero espero que cuando la gente me conozca mejor comprenda que creo profundamente en la misión del Banco. No hubiese aceptado este nombramiento si no creyera en ella", afirmó cuando se le preguntó por la oposición que generaba en Europa su reputación como líder del movimiento neoconservador.
El candidato norteamericano calificó la misión del Banco Mundial -"reducir la pobreza y desarrollar oportunidades para que todos los ciudadanos del mundo alcancen su pleno potencial"- de "bella", "noble" y "gratificante". "No hay nada más gratificante que ayudar a la gente que lo necesita", dijo.
Objetivos del milenio
Durante el debate de los Veinticinco con Wolfowitz se destacó la importancia en el trabajo del Banco Mundial de los Objetivos del Milenio, que prevén reducir a la mitad la pobreza en 2015, reforzar la lucha contra enfermedades como el sida o la tuberculosis y permitir el acceso a la educación para todos. "Los Objetivos del Milenio no son una simple profesión de fe, sino un instrumento muy concreto para medir la eficacia de la ayuda", reconoció Wolfowitz.
El ministro del Tesoro y de Presupuestos de Luxemburgo, Luc Frieden, en su calidad de gobernador luxemburgués del Banco Mundial, se declaró muy satisfecho del compromiso de Wolfowitz de continuar haciendo del Banco Mundial un elemento clave en la reducción de la pobreza, impulsando el desarrollo económico, la educación y el Estado de Derecho en los países en vías de desarrollo.