Diversos socios de BNL muestran su rechazo a la opa de BBVA
Diversos socios de la Banca Nazionale del Lavoro (BNL) han asegurado hoy que no les satisface la OPA lanzada por la entidad española BBVA sobre la firma romana y han apuntado que mantendrán iniciativas para hacerla frente. A través de un comunicado, el llamado "contra-pacto" de la BNL marcó distancias respecto a la decisión del BBVA y sus aliados, anunciada el pasado viernes, de emitir una OPA sobre la totalidad del capital de ese banco.
En ese "contra-pacto" figuran empresarios como Francesco Gaetano Caltagirone y Stefano Ricucci quienes, por medio de una nota, critican que quieran hacerse con el poder en la BNL los que "en los últimos tiempos la han gestionado con resultados no brillantes y que no han dado a los accionistas la satisfacción que esperaban". Respecto a la posición que asumirían si la OPA es admitida por el Banco de Italia, estos empresarios apuntan que la decidirán cuando esa entidad dé un parecer oficial y la autorice.
Los sindicatos, a favor
Al otro lado de la balanza, los principales sindicatos de los trabajadores de la BNL han señalado en un comunicado que la oferta del BBVA "es la opción más aceptable y la menos peligrosa". En la nota, las secretaría nacionales de los sindicatos Fiba-Cisl, Fisac-Cgil, Uilca y Dircredito explican "que después de tantos rumores sobre el destino de la BNL, la hipótesis de la OPA representa un momento de estabilización que la empresa necesita".
Además las partes sociales critican la posición del Banco de Italia, contraria desde siempre a la entrada de capital extranjero en las entidades bancarias, y piden "una mayor apertura para consentir al actual pacto de mayoría aumentar proporcionalmente su paquete de control". "Sería la solución optima y favorecería a la estabilidad del Banco y su continuidad administrativa y comercial", subrayaron.
Hasta el momento el BBVA posee el 14,7% de las acciones de la BNL, lo que le convierte en el primer accionista, aunque aspira a hacerse con el control absoluto, para lo que requiere que triunfe la OPA, que debe ser aprobada por el Banco de Italia, que se pronunciará en los próximos días.
Bruselas, atenta
Desde Bruselas, la Comisión europea se sigue "de cerca" la oferta aunque por el momento no ha recibido notificación alguna de la operación, que debe ser en primer lugar examinada por las autoridades nacionales de competencia.
Así lo ha explicado el portavoz europeo de Competencia, Jonathan Todd, quien ha explicado que según establece la directiva europea de fusiones, el Banco de Italia es la autoridad encargada de la competencia en el sector bancario en ese país y es el que primero debe examinar la operación.
Si se produce una fusión y si ésta tiene dimensión europea, es decir, que la cifra de negocios global sobrepase 5.000 millones de euros o si una de las dos entidades implicadas tiene una cifra de 250 millones en la UE, "en ese momento, por defecto, la Comisión debe examinarlos por razones de competencia". Además, el Banco de Italia puede pedir a la Comisión que examine la cuestión si considera que "hay razones particulares".
Precisamente, Bruselas pidió recientemente a Italia que explique si existen obstáculos para que una institución financiera extranjera pueda tener el control de un banco italiano.
Por su parte, el portavoz europeo de Mercado Interior, Oliver Drewes, explicó que en el caso de operaciones entre bancos "es el mercado el que decide".