Los bajos tipos impulsan las emisiones de deuda a 50 años
Los bajos tipos de interés y la reforma en el sistema de planes de pensiones han abierto el interés por la deuda a más largo plazo. El Gobierno francés tomó la iniciativa que siguió Telecom Italia. Bankinter acaba de anunciar que destinará parte de una emisión a 50 años.
Los Gobiernos y las empresas han empezado a lanzar al mercado bonos a 50 años. El nivel al que está el precio del dinero es uno de los factores que ha originado las emisiones de deuda a más largo plazo, de medio siglo. Pero hay un factor más que esta impulsado este mercado. 'Se está produciendo un cambio de legislación en los planes de pensiones y de seguros. En Holanda y Alemania ya se ha hecho y se espera que por efecto dominó llegue a otros países. Básicamente se les obliga a tener carteras con duraciones más largas y necesitan cubrir sus activos a esas nuevas demandas', explica José Manuel Villamor, de Credit Suisse, Banca Privada.
En este sentido, la mayor esperanza de vida es decisiva. 'Los planes de pensiones de prestaciones definidas están obligadas a cerrar el gap brecha, diferencial... entre sus activos y pasivos; esto está haciendo que el gestor compre deuda a 50 años', comenta Arló Carrió de Sabadell banca privada.
El Gobierno francés ha sido quien ha tomado la iniciativa. Acaba de emitir bonos a 50 años por valor de 6.000 millones de euros y con un rendimiento que estaba ayer en el 4,30%; la demanda superó en más de tres veces la oferta. El bono francés con vencimiento en 2035 ofrecía un tipo del 4,297%.
Telecom Italia ha tomado ejemplo y esta semana ha emitido deuda al mismo plazo con un valor que asciende a los 850 millones de euros y a un tipo de interés que el viernes alcanzaba el 5,43%; la demanda superó en dos veces la oferta. Los inversores creen que otros países y compañías (las más endeudas como telecos o eléctricas) van a seguir esta tendencia. Bankinter remitió a la CNMV el día nueve una comunicación previa en la que anunciaba una emisión de deuda por valor de 5.000 millones de euros. Para el tramo minorista prevé un plazo máximo de 30 años y para el institucional, de 50.
'Hay mucha liquidez y mucha demanda de inversores en bonos. El diferencial entre el bono europeo a 10 y 30 años es aproximadamente de 40 puntos básicos, mientras que el de 30 a 50 años es de unos 10 puntos. Los bonos a 50 años permiten que el emisor se financie con unos tipos bajos a más largo plazo, a parte de que le da una seguridad financiera y un ahorro de costes', señala José Manuel Villamor.
Los principales clientes de la deuda a 50 años son institucionales, planes de pensiones y compañías aseguradoras. 'El inversor particular prefiere otro tipo de activo como puede ser una acción preferente o subordinada, siempre quiere ver un cupón más alto', explica Marta Raga de BNP Paribas'.
Para esta experta existen riesgos claros en este tipo de inversión. 'El atractivo es bastante reducido, no son activos recomendables a no ser que la renta fija siga alta como hasta ahora', dice.
En este sentido, Arló Carrió, añade: 'cuando los tipos de interés comiencen a subir este mercado se verá afectado, las necesidades de compra de los gestores mermarán'.
Estados Unidos reactiva los bonos a 30 años
'El mercado prácticamente da por hecho de que Estados Unidos va a volver a emitir deuda a 30 años este año. Hay apetito inversor para ello y los fondos cada vez están más controlados', señala José Manuel Villamor, de Credit Suisse.El 31 de octubre de 2001, EE UU decidió no emitir más bonos con vencimiento a 30 años, la principal referencia de renta fija en las últimas décadas. La decisión se tomó 'porque ya no servía para poder lograr los objetivos de financiación del Gobierno', según declarado el entonces subsecretario del Tesoro Peter Fisher. El ejecutivo había anunciado hacía tiempo sus intenciones de eliminar este tipo de subastas, lo que provocó una distorsión en el precio al mismo tiempo que le restó liquidez. 'La decisión sorprendió, parece ser que hubo entre otros, problemas contables', dice Villamor.