La economía española acelera su crecimiento al 2,7%
La economía española ha conseguido un año más soltarse del pesado lastre de la zona euro, mucho menos dinámica. Los últimos datos, correspondientes a 2004, lo ponen de manifiesto.
La economía española ha conseguido un año más soltarse del pesado lastre de la zona euro, mucho menos dinámica. Los últimos datos, correspondientes a 2004, lo ponen de manifiesto. El PIB español creció un 2,7% el pasado año, dos décimas más que el ejercicio anterior, según publicó ayer el Instituto Nacional de Estadística con datos provisionales, corrigiendo la estimación inicial que efectuó el Banco de España (2,6%) hace quince días. El INE dará más detalles la próxima semana.
El crecimiento español, basado en la fortaleza de la demanda interna, contrasta con el cosechado por la zona euro, que se ha quedado en el 2%. El contraste es aún mayor si se tiene en cuenta la tendencia a lo largo del año. Mientras que en el caso español se ha producido una aceleración en los últimos meses, fruto de la mejora relativa del sector exterior, la zona euro sólo ha crecido un exiguo 0,2% en el cuarto trimestre en relación al tercero.
Este dato, la mitad de lo previsto por la mayoría de analistas, llevó ayer a la Comisión Europea a rebajar ligeramente (una décima) sus previsiones para el primer trimestre de 2005, hasta el entorno del 0,2% al 0,6%, según anunció ayer el Ejecutivo comunitario. El origen de este nuevo parón en los países de la Unión se debe al comportamiento de las principales economías (Alemania, Francia e Italia), que vuelven a renquear.
Italia recorta su crecimiento, mermada por la industria
Alemania frena la reactivación conseguida a comienzos de 2004
El INE aprecia una mejora del sector exterior en el último
Alemania es un claro ejemplo. Ha acabado 2004, con un aumento del PIB del 1,6%, según la Oficina Federal de Estadísticas, un dato sensiblemente superior al de 2003 pero que se ve malogrado por el mal comportamiento del segundo semestre del año. Concretamente, en el último trimestre la economía germana ha llegado a contraerse (caída del 0,2%) respecto al trimestre anterior.
Con estas cifras, da la impresión de que la tímida recuperación conseguida a principios de 2004 por el gigante centroeuropeo no logra afianzarse. La culpa ha sido, de nuevo, del débil consumo interno alemán, que el ligero avance de las exportaciones no ha logrado compensar, informa Paula Gil. No obstante, el Gobierno federal mantiene sus previsiones de crecimiento para 2005, que oscilan entre el 0,8% y el 1,8%.
Italia es otro ejemplo de cómo van las cosas en la zona euro. La economía italiana ha acabado 2004 con un aumento del PIB del 1,1%, pero en el último trimestre ha registrado una caída del 0,3%, según estimaciones del instituto estadístico transalpino. El ministro de Economía, Domenico Siniscalco, reconoció ayer que el PIB italiano de 2004 le ha sorprendido 'desfavorablemente'.
'El dato es consecuencia de la mala marcha de la producción industrial', según Siniscalco, para quien esa 'sorpresa negativa' indica que todos los agentes económicos, con el Gobierno a la cabeza, 'deben concentrarse en la vía del crecimiento'.
El Ejecutivo italiano tiene, además, otros quebraderos de cabeza. En las próximas semanas se conocerá el dato de deuda pública. Todos los expertos garantizan que superará el 100% del PIB, muy por encima de lo exigido por el Pacto de Estabilidad y Crecimiento. Siniscalco lamenta que entre 1979 y 1992 Italia se haya comportado en términos macroeconómicos como una 'cigarra', lo que le ha hecho aumentar sus números rojos hasta límites insospechados. En este sentido, el titular de Economía confió ayer en que antes de que acabe marzo la UE alcance un acuerdo para la revisión de los criterios del citado Pacto. Italia, como otras economías afectadas, busca reglas más flexibles, que tengan en cuenta el momento económico de cada país. A los malos resultados de Italia y Alemania se suman otros países de menor peso pero de gran importancia comercial. Así, Holanda anunció ayer por sorpresa un descenso del 0,1% del PIB en los últimos tres meses de 2004, cifra que deja su crecimiento anual en el 1,3%.
Con todo, la Comisión Europea quiere ser optimista. A pesar de haber rebajado su previsión para el primer trimestre del año, mantiene la de todo el ejercicio, confiando en que la zona euro crezca al 2% en 2005. Una tasa mucho menor que el ritmo de avance de EE UU (sobre el 3,5%) pero superior al estancamiento cosechado por Europa en 2003.
Europa, peor que Estados Unidos
La economía mundial perderá algo de fuelle en 2005, según los resultados de la encuesta de clima económico elaborada por el IFO. El centro de estudios alemán afirma que el principal responsable de esta desaceleración es Europa Occidental, que se sitúa en un nivel inferior a la media de los últimos 15 años. La caída refleja, según el IFO, la 'percepción menos favorable' sobre la coyuntura en Alemania y Francia. En cambio, el clima económico percibido en Norteamérica (que siempre se sitúa por encima del nivel europeo) vuelve a mejorar, gracias a la situación actual de Estados Unidos.El IFO elabora su índice de clima económico hallando la media entre la percepción de la situación coyuntural y las expectativas esperadas para los próximos seis meses de los expertos consultados.A nivel mundial, tanto la percepción de la situación actual como las expectativas han caído ligeramente respecto a la anterior encuesta, realizada en octubre. El IFO señala que, 'aunque la bajada no indica una posible recesión, sí que deja clara la ralentización del crecimiento mundial', que alcanzó el año pasado su récord de casi tres décadas. Es el cuarto trimestre seguido en el que cae la percepción del clima económico mundial, pero la situación actual llevaba mejorando desde el segundo trimestre de 2003 y ahora vuelve a caer.El IFO (centro de investigación económica de la Universidad de Munich) elabora esta encuesta trimestral desde 1981, en esta ocasión entre 1.131 expertos de 90 países.