Las claves del vencimiento en las opciones y futuros
Una de las mayores preocupaciones de los inversores en derivados sobre acciones es su vencimiento y todas las características asociadas a la liquidación del contrato.
La fecha de vencimiento de los derivados sobre acciones en el mercado organizado español (MEFF) es el tercer viernes del mes de vencimiento del ciclo marzo-junio-septiembre-diciembre. El precio de referencia al que se realizan las operaciones de vencimiento es el precio de cierre de la acción en la fecha de vencimiento.
La liquidación de los contratos a vencimiento puede ser por entrega o por diferencias para los futuros, y por entrega para las opciones en caso de ejercicio.
Las opciones son ejercidas automáticamente a cierre del día de vencimiento si están ITM (in the money, dentro del dinero) respecto al precio de referencia; es decir, si tienen valor. Pero además hay una prórroga de 75 minutos para ejercer opciones OTM, (out the money, fuera del dinero) y no ejercicio (para no ejercer opciones ITM) por parte de los compradores. Una vez cerrado este periodo se realizan las operaciones de compraventa de acciones correspondientes en el mercado al precio de referencia con fecha valor ese día (y liquidación en d+3), ajustando la diferencia con el precio de ejercicio de la opción por liquidación dineraria.
Existen dos riesgos asociados al vencimiento de opciones: el pin risk y el de ejercicio excepcional o no ejercicio por parte de los compradores. El primero afecta tanto a compradores como a vendedores de opciones y se da cuando la opción está ATM (en el dinero), es decir cuando el precio del subyacente está muy cercano al precio de ejercicio de nuestra opción.
En esta situación la opción puede pasar de valer a no valer nada con movimientos pequeños del subyacente, y es posible que esto se dé hasta el último minuto de mercado. El riesgo que estamos asumiendo es el de no saber si vamos a comprar (vender) o no acciones por el ejercicio de opciones hasta el cierre de mercado, con lo que no podríamos acudir a la Bolsa para realizar la operación correspondiente en caso de resolverse el ejercicio en contra de nuestras expectativas.
Para subsanar esto, sólo en el caso de los compradores de opciones, podemos recurrir a las instrucciones de ejercicio excepcional y no ejercicio. Aquí surge el segundo riesgo de vencimiento que sólo afecta a los vendedores de opciones: que no se ejercite nuestra opción estando ITM o que sí se ejercite estando OTM. En estos casos, se asignan proporcionalmente las operaciones entre los vendedores de la misma serie.
El vencimiento de los futuros sobre acciones se realiza respecto al precio de referencia, aquí no hay capacidad de ejercer o no, todos los futuros vencen ese día, pero existe la posibilidad de liquidar por diferencias (liquidación dineraria) en vez de por entrega.
En este caso existe el riesgo de que no coincida en número de compradores y vendedores que han solicitado esta liquidación, resolviéndose entonces por un método aleatorio de adjudicación. La operativa correspondiente a la compraventa de acciones es igual que la derivada del ejercicio de opciones.