Shell rebaja por quinta vez las reservas estimadas, aunque los resultados se disparan
Royal Dutch/Shell Group dio ayer una buena y una mala noticia a sus inversores. La buena, que el alza del crudo y las desinversiones impulsaron un 48% el beneficio de 2004, a 10.126 millones de libras, 14.934 millones de euros. Sin embargo, la compañía tuvo que reconocer por quinta vez que ha calculado mal sus reservas probadas de petróleo de 2003.
Esta vez, la reducción ha sido de 1.400 millones de barriles hasta 12.950 millones, lo que supone reducirlas en un 9,8%. La compañía aseguró ayer en un comunicado que a la quinta ha ido la vencida y que la cifra resultante tras esta última rebaja son las reservas definitivas para el año 2003.
La compañía indicó que la reducción de las reservas probadas está relacionada con 'fallos técnicos' en la interpretación de los datos de recuperación de los inventarios, la definición de reservas y los errores en la estimación de yacimientos de hidrocarburos poco conocidos. Estas razones no lograron evitar que la acción de la compañía se depreciase un 2,1%, lo que supuso la mayor caída desde septiembre de 2003.
La cadena de rebajas en las reservas probadas de petróleo comenzó en enero de 2004. Entonces, la petrolera tuvo que hacer frente a una crisis sin precedentes tras verse obligada a corregir a la baja sus reservas de crudo y gas en un 20%, lo que originó la dimisión del entonces presidente, Philip Watts, además de otros directivos, y motivó una investigación por parte de las autoridades de EE UU. Los reguladores financieros británico y estadounidense multaron a Shell con 151 millones de dólares.
Las reservas probadas son ya cerca de un tercio de las declaradas a finales de 2002
Esta crisis, incluso, provocó que la firma tomase diversas medidas destinadas a recuperar la confianza de los inversores. Entre ellas, sobre todo, los planes para abandonar la centenaria doble estructura directiva, considerada culpable de cierta falta de transparencia. Así, en octubre pasado, la petrolera anunció su plan para unificar la compañía bajo una sola junta. Su primer ejecutivo, Jerome Van der Veer, afirmó ayer estar convencido de que Shell ha tomado las medidas necesarias para 'cerrar' el asunto de las reservas. Actualmente, las reservas de 2003 son poco menos de un tercio de las declaradas en 2002.
Máximos beneficios
Esta nueva rebaja eclipsó ayer la presentación de resultados de la compañía. Y eso, que los resultados de 2004 fueron excelentes. La petrolera ganó 10.126 millones de libras esterlinas (14.934 millones de euros durante el pasado ejercicio, lo que supone un incremento del 48% con respecto a 2003.
La principal impulsora de este fuerte incremento fue, como en el resto del sector, la subida del precio del barril de petróleo. Gracias a ello, la petrolera alcanzó un volumen de negocio de 260.440 millones, lo que supone un incremento del 28%.
Pero también ha habido otros motivos, como la política de desinversiones iniciada por Shell a partir del escándalo de la sobreestimación de reservas. Sólo en el cuarto trimestre, la compañía obtuvo unas ganancias por desinversiones de 235 millones en exploración y producción, 435 millones en la de gas y energía y 625 millones en el área de productos derivados del petróleo.
En 2005 y 2006 la petrolera prevé producir entre 3,5 y 3,8 millones de barriles o equivalentes por año.
A pesar de esta política de ventas, Shell también está dispuesta a realizar compras que favorezcan su 'crecimiento orgánico'. Para ello, tiene previsto invertir 15.740 millones por año, sin tener en cuenta el capital aportado para las actividades del yacimiento de Sakhalin.