El Santander explora comprar a Aegon su alianza de seguros de vida en España
El banco aguarda el dictamen del BCE sobre el efecto en capital de su negocio asegurador
El Santander estudia dar un gran salto en seguros en España. El banco explora adquirir la parte de la aseguradora Aegon en la alianza que ambas partes tienen en seguros de vida en España, un negocio tasado en más de 600 millones de euros, según indican fuentes financieras. De un lado, los seguros es una de las ramas donde la entidad que pilota Ana Botín busca crecer; por el otro, Aegon ya ha declarado su intención de abandonar Europa y centrarse en Estados Unidos.
El Santander firmó este acuerdo con Aegon en 2012. Entonces decidió venderle un 51% de su negocio de seguros de vida en España, por 220 millones. Fuera de este acuerdo quedaba la parte de seguros de ahorro, salud y autos. Igualmente, las partes rubricaban un acuerdo para distribuir los productos durante 25 años.
La cosas, 13 años después, han cambiado. Aegon ha virado su estrategia en los últimos meses y ha decidido dar la espalda a Europa para mirar solo a EE UU. Esta semana, el día 10, desvelará su nuevo plan estratégico, del que ya ha trascendido algún detalle. La aseguradora se plantea trasladar a EE UU su sede, dado que este mercado representa más del 70% de la facturación. Según Bloomberg, esto supone que se plantee su salida de varios mercados, entre ellos Reino Unido o España.
Se trata, según explican las fuentes consultadas, de los dos mercados más pequeños y que se pueden colocar más fácilmente. Aegon cuenta en España con un negocio de no vida, aparte del acuerdo con el Santander. Toda su cartera está valorada en al menos 600 millones, 300 millones para cada rama. Los detalles sobre estas desinversiones se conocerán en la presentación del plan estratégico.
El Santander está dispuesto a aprovechar la oportunidad. Sondea la posibilidad de abrir una negociación con Aegon durante las próximas semanas para adquirir toda su participación. No es un secreto que el negocio de seguros es uno de los nichos donde el Santander quiere crecer en los próximos años, junto a banca privada, gestión de activos, pagos o banca de inversión. En esencia, áreas más allá del negocio puramente bancario, con alta rentabilidad y que engrosen los ingresos por comisiones para reducir la dependencia del grupo de los tipos de interés. Una clave importante será, también, la indemnización que Aegon deberá abonar al Santander en caso de terminar anticipadamente con la alianza. Un portavoz del banco ha declinado hacer comentarios.
Los seguros han quedado encuadrados en uno de los negocios globales estrella para el banco, el que pilota Javier García Carranza. Además, recientemente ha fichado a Iñaki Peralta, hasta ahora máximo responsable de Sanitas, como consejero delegado de Santander Seguros.
La decisión sobre qué hará el Santander con su alianza en seguros con Aegon depende, además, del regulador. La entidad, junto al BBVA, ha solicitado al Banco Central Europeo (BCE) un tratamiento contable más beneficioso para este negocio, lo que en la jerga se conoce como el compromiso danés. Esto, con el que ya cuentan CaixaBank e Ibercaja, les permite reducir el consumo de capital de estas ramas y que el BCE les considere un “grupo financiero de supervisión reforzada”. Como consecuencia, podrán hacer compras en seguros sin que les suponga un menoscabo en capital, prácticamente gratis. Según publicó Bloomberg en estas semanas, los dos bancos tienen prácticamente enfilado el sí del regulador.
En caso de que algo se tuerza o que las negociaciones con Aegon se compliquen, el Santander cuenta con otras opciones. La más sencilla es buscar a otro socio para este negocio de banca seguros. De hecho, tras el acuerdo con Aegon ha ido rubricando más pactos de este tipo con otras aseguradoras.
En 2019 suscribió un acuerdo similar con Mapfre para crear una sociedad conjunta -en la que los de Antonio Huertas tienen el 50,01% y los de Botín el 49,9%- para explotar los seguros de automóviles, pymes, comercio y responsabilidad civil. Las partes pactaron entonces que el Santander distribuyera los seguros de Mapfre en su red hasta 2037. Tienen también otro acuerdo para comercializar la hipoteca inversa. Se trata de un producto financiero dirigido a mayores de 65 años y con una casa en propiedad por el que se concede un préstamo vinculado a la esperanza de vida y recibe una aportación mensual. Los herederos deberán devolver el préstamo.
Mapfre está situado, por tanto, en una posición ideal para sustituir a Aegon, dado que estos acuerdos han sido muy satisfactorios para ambas partes. También está sobre la mesa la posibilidad de negociar con otra aseguradora.
Las fuentes consultadas, sin embargo, apuntan a que los bancos cuentan con más incentivos para explotar por sí mismos los seguros de vida que los de no vida, que les resultan menos rentables, lo que incentivaría al Santander a optar por la compra en vez de por ampliar el acuerdo con Mapfre. Esto supone que, en cualquier caso, Aegon deberá encontrar a otro comprador distinto del Santander para su parte del negocio en España que está fuera del acuerdo con el banco y que se centra, precisamente, en la parte de no vida.
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