Auna logra entrar en beneficios
El grupo Auna, segundo operador de telecomunicaciones español, entró en beneficio neto en 2004 por primera vez en sus siete años de historia. Consiguió números negros de 30 millones de euros.
Como estaba anunciado, el grupo de telecomunicaciones Auna arrojó beneficios netos por primera vez en su historia durante el pasado ejercicio de 2004. Los ingresos del grupo Auna se colocaron en 4.243 millones de euros, con un aumento del 11% respecto a 2003.
Los números negros comunicados ayer ascienden a 30 millones de euros, y contrastan con los 55 millones de pérdidas de 2003. La compañía alcanza esta cifra al sumar los 317 millones de euros de beneficios netos logrados por la filial móvil del grupo, Amena; al restar los 172 millones de euros de pérdidas netas de la pata fija, Auna Telecomunicaciones, y finalmente al restar las comisiones que han cobrado los bancos por el establecimiento de un crédito de 4.500 millones de euros para financiar al conjunto del grupo y por cancelar antiguas líneas de financiación. El resultado operativo ascendió a 1.140 millones (+24%).
El grupo reiteró su compromiso de multiplicar por cuatro el beneficio neto este año, pero con los números en la mano eso supone ganar 120 millones, es decir, una rebaja del 20% frente a la previsión de lograr un 'resultado neto positivo superior a 150 millones en 2005' contenida en su última memoria.
El grupo Auna acabó el año con 10,9 millones de clientes tras un aumento del 9% que no fue suficiente para conseguir el objetivo de superar el listón de los 11 millones. De esta cifra, 9,3 millones de clientes corresponden a los clientes de telefonía móvil y 1,6 millones corresponden a clientes de la red telefonía fija. Entre estos últimos, 880.000 millones son clientes de cable.
Los ingresos de explotación de la empresa de móviles, Amena, se elevaron a 3.133 millones de euros con un incremento del 17% en relación a los 2.669 de 2003. El beneficio neto de 317 millones de euros supone un crecimiento del 73% respecto al pasado ejercicio La filial incrementó su número de clientes en 1,1 millones con un aumento del 13,6%.
El director general de Amena, Belarmino García aseguró que la compañía no tenía necesidad de hacer limpieza de sus clientes de prepago inactivos: 'Desde siempre seguimos un procedimiento muy riguroso al dar de baja a los usuarios que no utilizan el servicio'.
Aseguró que por la red móvil de Amena se trasmitieron durante 2004 un total de 3.500 millones de mensajes cortos (SMS), con un crecimiento del 22% en relación al año anterior.
Los ingresos de la unidad de telecomunicaciones fijas del grupo crecieron un 11% hasta alcanzar 1.160 millones de euros. Su resultado operativo fue positivo en 160 millones de euros, con una mejora de 36 millones en relación al ejercicio del 2003.
Grimá justificó el mantenimiento de las pérdidas en este negocio por el esfuerzo inversor que mantiene el grupo para seguir extendiendo su red de cable.
Redes de cable
El mayor esfuerzo de la división de telefonía fija se centrará en las redes de cable de Madrid y Cataluña, donde Auna cuenta en la actualidad con un número de 250.000 y de 160.000, respectivamente.
En este capitulo de inversiones, Joan David Grimá aseguró que este año el esfuerzo del grupo ascenderá a 1.200 millones de euros, repartidos casi a partes iguales en los negocios de fijo y de móvil. La implementación de la nueva tecnología celular de tercera generación UMTS obligará a un gasto estimado en unos 350 millones.
Grimá invita a Ono a aceptar la oferta de compra
Joan David Grimá invitó ayer a los propietarios de Ono, el principal grupo competidor en redes de cable, a acepta la oferta de compra lanzada hace dos meses por 2004 millones. Grimá justificó esta petición al afirmar que 'a todos nos interesa esa operación'. No negó la posibilidad de incrementar el valor de la oferta y señaló que la obligación del comprador es 'ser rácano' y la del vendedor 'ser pedigüeño'. Sin embargo, se mostró convencido de que finalmente será inevitable la operación.En relación con los reiterados anuncios de salida a Bolsa de las acciones del grupo, Grima afirmó que desconocía cuáles son las intenciones de los accionistas de Auna y que la única obligación de los ejecutivos era tener preparado el balance del grupo para el momento en que se diera luz verde a la colocación.