El Gobierno planea convocar un concurso restringido en telefonía móvil
El Gobierno está dispuesto a desbloquear la asignación de frecuencias en la banda de 900 megahercios a Telefónica Móviles, Vodafone y Amena. Pero a cambio pide que las tres acuerden el reparto y que mejoren la calidad y la cobertura. Si no hay un pacto a corto plazo, Industria asegura que hará un concurso restringido.
El espectro radioeléctrico es un recurso escaso, pero el Ministerio de Industria se ha encontrado con que quedan 10 megahercios en la banda de 900 por repartir. Esta capacidad no permite la entrada de un nuevo operador, así que su destino es, en principio, la asignación a las tres empresas que compiten en estos momentos, Telefónica Móviles, Vodafone y Amena.
La existencia de estas frecuencias no es una sorpresa para nadie. Se trata de espectro de segunda generación que estaba transitoriamente ocupado y que se está liberando paulatinamente. En estos momentos, una parte es libre ya de designación y el resto terminará de desocuparse entre finales de 2006 y principios de 2007.
La novedad es que el Ministerio de Industria está dispuesto a desbloquear la asignación a corto plazo, pero quiere algunos compromisos a cambio. En primer lugar, reclama que Telefónica Móviles, Vodafone y Amena acuerden entre ellas el reparto. En segundo, quiere que a cambio de las frecuencias, los operadores se comprometan a mejorar la calidad, en general, y la cobertura en determinados ejes estratégicos, como son las grandes infraestructuras de comunicación -autopistas y líneas ferroviarias-.
Las tres compañías deben llegar a un acuerdo sobre el reparto del espectro
Estas dos premisas son clave para que el espectro se reparta. Pero en previsión de desacuerdos entre las afectadas, que llevan meses negociando con la Administración, el Ministerio de Industria ha ido más allá y está dispuesto a sacar a concurso los 10 megahercios de espectro si no hay un pacto a corto plazo.
Eso sí, el concurso será restringido, pero entonces ya no será necesario el acuerdo y se podrán pedir más compromisos que en el actual trámite negociado. Y será casi inmediato. El ultimátum a las operadoras es claro, puesto que el Ministerio está dispuesto a convocar el concurso si no hay acuerdo entre finales de este mes y principios del que viene.
Temas polémicos
Los dos temas en los que el Gobierno ha pedido un acuerdo a los operadores son polémicos. No es baladí el requisito de que haya un pacto entre ellas, porque entran en juego los distintos recursos que tiene cada una y la posibilidad de que una empresa en particular, Amena, consiga frecuencias en la banda de 900 -ahora no tiene- y mejore su posición competitiva.
Con estas premisas, es evidente que algunas operadoras están más dispuestas a pactar que otras, a las que les corre menos prisa la asignación de frecuencias adicionales. Y a eso se une el hecho de que el acuerdo entre las tres sobre el reparto no es lo único que el ministerio quiere.
Uno de los objetivos que se ha marcado el Gobierno es mejorar la calidad y la cobertura de la telefonía móvil. De hecho, la implantación del servicio universal en esta tecnología formó parte del programa electoral del PSOE y el ministro José Montilla se encargó de recordarlo este verano a las operadoras.
Las frecuencias que se van a asignar en 900 megahercios no serán la moneda de cambio para el servicio universal del móvil, pero sí se utilizarán para mejorar la calidad del servicio y la cobertura en determinadas zonas estratégicas. El Gobierno no quiere concederlas a cambio de nada y por eso las usará para lograr promesas de mejora por parte de las beneficiadas.
En principio, las frecuencias disponibles servirán para mejorar la calidad de la comunicación en las zonas donde las telefónicas ya dan servicio, porque permiten descongestionar las redes. Pero el Gobierno quiere que las compañías celulares vayan más allá.
Uno de los deseos del Ejecutivo es que la cobertura no sólo sea buena en las zonas rentables para las operadoras, sino también en las que no son tan rentables, pero sí estratégicas. En este punto se incluyen los ejes centrales de comunicación.
También en este caso los compromisos que están dispuestos a asumir las tres compañías dependen de la necesidad que tienen de las frecuencias.
Varias posiciones encontradas
La mejora de la calidad del móvil es uno de los objetivos principales que se ha fijado el Gobierno en materia de telecomunicaciones y, según fuentes del sector, toda oportunidad es buena en el Ministerio de Industria para reclamar avances en este campo.En general, las operadoras siempre tienen una respuesta a punto para justificar problemas de cobertura: la dificultad para instalar antenas.Sin embargo, la extensión de la cobertura y la calidad del servicio no siempre es un problema de número de antenas. Con las frecuencias de 900 megahercios, la calidad en determinadas zonas mejorará casi instantáneamente para las operadoras que tienen problemas de congestión y para Amena, que no tiene frecuencias en esta banda. Este espectro, además, es el que mejor penetra en los edificios, así que también mejorará este aspecto.En estos momentos, Telefónica Móviles y Vodafone cuenta con las mismas frecuencias de segunda generación, con 12,5 megahercios en 900 y 25 megahercios en 1800. Amena dispone de 25 megahercios en la banda de 1800.