_
_
_
_
Desempleo

Alemania cierra el año 2004 con 150.000 parados más

Alemania cerró el año 2004 con 150.000 desempleados más. La tasa de paro se elevó hasta el 10,8%, la más alta desde 1997, influida por la tibia recuperación económica del gigante europeo.

La leve recuperación de la economía alemana en 2004 no ha logrado animar el mercado laboral de la primera economía de la zona euro. Alemania despidió el pasado año con una tasa de paro del 10,8% (desconocida desde 1998) y casi 150.000 desempleados más que a finales de 2003. Teniendo en cuenta los factores estacionales, el número de parados ascendió en diciembre hasta los 4,46 millones de personas, según la Oficina Federal de Empleo.

Ello supone 149.000 desempleados más que en diciembre 2003. La media de 2004 asciende a 4,38 millones de desocupados, todo un récord desde 1997.

El presidente de la Oficina Federal de Empleo, Frank-Jürgen Weise, consideró que el crecimiento económico no ha sido este año lo suficientemente fuerte como para solucionar el problema del paro.

Según los pronósticos, el PIB alemán creció en 2004 en torno al 1,4%, frente al retroceso del 0,1% de 2003 y algunos indicadores, como el índice de confianza empresarial, han mejorado considerablemente a finales de año. Sin embargo, no se respira precisamente un optimismo general. Los expertos siguen siendo escépticos y han revisado a la baja sus previsiones de crecimiento para el actual ejercicio. Las empresas están más concentradas en reducir costes que en crear empleo y algunos de los principales consorcios, como BASF, Opel o Deutsche Bank han anunciado recientemente duros recortes de sus plantillas.

No obstante, buena parte del aumento de la cifra de parados de diciembre se debe a la controvertida reforma laboral que acaba de entrar en vigor en Alemania y que se conoce como Hartz IV. Según la Oficina Federal de Empleo, unos 27.000 receptores de ayuda social que hasta ahora quedaban fuera de las estadísticas se inscribieron ya el pasado mes como desempleados, tal y como les aconsejó el Gobierno. Hartz IV, fruto de las propuestas del presidente de personal de Volkswagen, Peter Hartz, supone un fuerte recorte de las prestaciones de los parados de larga duración. La nueva ley equipara el subsidio de desempleo de este colectivo y la ayuda social en un solo pago de 345 euros en el oeste de Alemania y 331 en los estados del este. Además, el Estado sufraga los costes de alquiler y calefacción y ha introducido medidas para mejorar la gestión de las oficinas de empleo.

Como contrapartida, el parado está obligado a aceptar cualquier trabajo aunque esté pagado por debajo de lo que marca el convenio o la media de la zona y no se corresponda con su formación. Los trámites burocráticos para recibir estas ayudas son muy engorrosos y para recibirlas es necesario demostrar que no se dispone de otros medios de subsistencia.

El Gobierno confía en un cambio de tendencia

El superministro alemán de Economía y Trabajo, Wolfgang Clement, no se dejó amargar ayer por las malas cifras del mercado laboral.Clement reconoció que aún no hay un cambio de tendencia, pero insistió en que, al menos, algo ha cambiado en los datos de empleo.El pasado año, 38,4 millones de personas estaban ocupadas en Alemania, un 0,3% más que en 2003, gracias, dijo, a las medidas del Gobierno para fomentar la creación de empresas y puestos de trabajo con bajo salario.El titular de Trabajo se mostró, además, convencido de que este verano ya se apreciará una mejoría en el mercado laboral, sobre todo, en la reducción del paro juvenil. El Instituto de Estudios Económicos de Berlín (DIW) se apunta también a esta mejora para mediados de año.

Archivado En

_
_