El mercado de renta fija, más vulnerable
Hace un año las casas de análisis pronosticaban para 2004 el fin de fiesta para la renta fija. Después de dos ejercicios excelentes tras el estallido de la burbuja tecnológica, que llevó a muchos inversores a refugiarse en los bonos, algunos expertos pronosticaban que este mercado sería próximo escenario de tensiones. Sin embargo, se equivocaron y los mercados de renta fija no han respondido a los patrones habituales en un escenario de recuperación económica y subidas de tipos oficiales.
Lo cierto es que en los últimos meses las amenazas sobre los bonos se han ido disipando ante las cautelas y la mesura con la que la Reserva Federal está aplicando las subidas de tipos y ante la menor presión sobre el BCE. A juicio de los analistas, eso ha impedido una corrección brusca de precios y ha permitido que 2004 vuelva a ser un buen año para estos activos, que han seguido en zona de máximos. Los expertos creen, sin embargo, que es difícil que en 2005 se mantenga este comportamiento y antes o después los rendimientos tendrán que subir y caer los precios, sobre todo 'si se tiene en cuenta que, en comparación con los bonos, la Bolsa está barata', asegura Marta Raga, de BNP Paribas.
Lo que nadie espera es un cambio drástico. 'Sin ser muy pesimistas, tampoco somos optimistas. Las rentabilidades no van a subir de forma dramática, pero debemos ser más cautelosos y elaborar carteras defensivas ', recomienda Íñigo Urbano, de Beta Capital.
'La inflación se ha mantenido bajo control, a pesar de los riesgos que se vieron con el petróleo. Aunque la política monetaria en EE UU está siendo más restrictiva, la Reserva Federal actúa de forma previsible. Además, en Europa se retrasa la subida', explica Marta Raga, que, aunque cree que el escenario no es del todo negativo 'deberíamos ver caídas en el año. Posiblemente una rentabilidad del 4,5% en el bono europeo y del 5% en Estados Unidos'. La analista cree que 'la depreciación del dólar favorece los bonos europeos, por lo que en 2005 habrá que estar muy atentos a la evolución de las divisas'.
De hecho, el retraso de la subida prevista de tipos de interés en Europa, que la mayoría de analistas prevé mínima y sitúa como pronto a partir de junio, ha determinado que bonos estadounidenses y europeos inicien trayectorias contrapuestas. 'Los bonos en Europa pueden mantener la buena forma, aunque a los niveles de rentabilidad actuales comienzan a ser vulnerables', señala el banco suizo Pictec.
De momento, los bonos europeos han mantenido precios al alza y, por tanto, rentabilidades a la baja. Mientras, el precio del bono a 10 años en Estados Unidos ha disminuido 50 puntos básicos desde que la Fed realizase su primer recorte de tipos en junio. Los analistas creen que las rentabilidades pueden aumentar aún otros 75 puntos básicos, hasta el entorno del 5% en 2005. 'No vemos que pueda mejorar mucho la rentabilidad de las carteras de renta fija. Nuestra apuesta vendría por el euro frente al dólar y por el crédito como fuente de rentabilidad, porque creemos que los diferenciales actuales van a mantenerse estables', señala Patricia Arriaga, de SG Asset Management, que recomienda como fuente de diversificación bonos ligados a la inflación.
Las perspectivas de Guy SKinner, gestor de Aviva Funds, son también peores que en 2004, en parte porque piensa que 'no habrá tantas compras por parte de los bancos centrales como este año'. No obstante, cree que 'la demanda institucional permanecerá fuerte gracias a los cambios en la legislación europea sobre fondos de pensiones, por lo que se espera que este tipo de bonos se comporte relativamente bien'.
Apetito por los bonos de alto rendimiento
Aunque todos los activos de deuda han aguantado bien el temporal de los mercados, los de deuda corporativa y especialmente los de alto rendimiento (high yield) son los que mejor se han comportado. 'Hay mucho apetito por la liquidez y cualquier emisión se está absorbiendo sin problemas', asegura Íñigo Urbano, de Beta Capital.Además, las empresas se han preocupado por preservar su calidad de crédito y las agencias de calificación han mejorado las calificaciones. Standard & Poor's cree que '2004 fue el año de las emisiones de bonos de alto rendimiento y la titulización corporativa ha jugado un papel clave'. 'El clima favorable para el endeudamiento ofrece alternativas de financiación relativamente baratas para los emisores que busquen un aumento del capital', señala.Con todo, el interés por los bonos corporativos ha sido creciente y la contratación de deuda privada ha alcanzado máximos históricos en España, con los diferenciales de rendimiento de bonos privados con los de deuda pública en los niveles más bajos desde 1998. Pablo Aldaya, gestor de renta fija de Ahorro Corporación, recuerda que 'muchos de las instituciones financieras han entrado este año en deuda corporativa en vez de deuda del Estado'. El analista explica que en España hay ya muchos fondos high yield que han aumentado considerablemente su patrimonio, con una rentabilidad media en el año en torno al 8%.El banco privado suizo Pictec cree también que es 'el momento de empezar a considerar estos activos, donde 'no creemos que vaya a haber mucha volatilidad'. Asimismo, Gonzalo Rengifo, director general de Pictec en España, considera que 'la deuda de los mercados emergentes también podría empezar a incluirse en las carteras'.Hay, en todo caso, muchos activos de renta fija que no están al alcance del inversor particular y deben ser los gestores profesionales quienes aprovechen las distintas fuentes de rentabilidad calibrando cuidadosamente los riesgos.