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Textil

El textil se la juega el año que viene

El textil se enfrenta a partir del 1 de enero al gran reto de la liberalización comercial. En 2004 se han cerrado 400 empresas en España y perdido 15.000 empleos por la fuerte competencia de las importaciones asiáticas. El Gobierno ofrece ayudas, pero insiste en que se debe competir con productos de mayor calidad.

El textil se prepara para su annus horribilis. En enero de 2005 se inicia la liberalización del sector, propugnada desde la Organización Mundial del Comercio (OMC). Una auténtica prueba de fuego que servirá para medir la competitividad de las empresas españolas (y del resto de Europa) frente a los bajos costes de los países asiáticos.

Nadie se atreve a avanzar el impacto que tendrá esta liberalización comercial a partir de enero sobre el nivel de empleo. Pero la evolución en los últimos años (con aranceles a la importación) ha sido tan nefasta que no se prevé nada halagüeño en ausencia de limitaciones al libre comercio. Y para muestra un botón. Para este año que está terminando, la patronal (Consejo Intertextil) calcula que el sector habrá perdido 400 empresas de las 7.200 firmas censadas el año pasado. Prevé que se han destruido casi 15.000 empleos, sobre las 257.500 personas que trabajaban en el área en España, a finales de 2003. Además, la producción se reducirá un 2,7%, según las mismas fuentes. Y la avalancha de importaciones de los países asiáticos seguirá previsiblemente en 2005. Así, los empresarios reconocen que 'el déficit comercial del sector (exportaciones menos importaciones) alcanzará los 3.700 millones de euros a finales del próximo ejercicio', según datos del Centro de Información Textil y de la Confección (Cityc), en el que participan las empresas. Esta cifra supone un incremento del 12% sobre el desfase negativo que estiman también para este año.

Los últimos datos del Cityc correspondientes a los primeros nueve meses de 2004 indican que las exportaciones españolas han crecido un 2,2% (hasta los 4.881 millones). Sin embargo, el avance de las importaciones (7.519 millones) ha sido del 6,6%. Es decir, las compras del exterior crecen, en estos momentos, a un ritmo tres veces mayor que las ventas.

La patronal prevé que el desequilibrio en favor de las importaciones crezca un 12%

El director del Cityc, Víctor Fabregat, reconoce 'el gran nivel de incertidumbre para 2005'. Con todo, resalta que el sector ya ha descontado en los últimos 24 meses parte del impacto de la penetración de las manufacturas asiáticas, por lo que el efecto en 2005 'no será tan grande'. Además, la fortaleza del euro ha acelerado las consecuencias de la liberalización comercial, favoreciendo aún más las importaciones asiáticas. China ya controla el 18% de las ventas de prendas de vestir en Europa, porcentaje que aumentará hasta el 29% a medio plazo. Si se suma la actividad de India, la cifra podría alcanzar el 35% de las importaciones europeas, según Fabregat.

La reducción de la actividad en España afecta a los ocho subsectores que forman el textil español. El que ha recibido un mayor impacto son los fabricantes de fibras. La patronal Profibra ha decidido separarse de la organización del Consejo Intertextil Español (principal patronal) ya que seis de las diez empresas asociadas han abandonado la organización. El ejemplo más dramático ha sido el de Fisipe, una compañía que ha presentado quiebra por el traslado de sus clientes a países asiáticos. 'Ya no se trata de deslocalizar para fabricar más barato, sino de que el mercado se ha reducido en España', asegura el secretario general de Profibra, Guillem Graell. Incluso las importaciones de fibras se redujeron un 5% entre enero y agosto.

Ni siquiera la presidencia del Consejo Intertextil se ha salvado de la situación. El 3 de diciembre, el máximo responsable, Amadeu Cazador, dimitió por los problemas que atraviesa su empresa Tivisa, en concurso de acreedores (suspensión de pagos). Esta compañía ha sufrido el progresivo recorte de pedidos del grupo Inditex (Zara), el cual ha ido aumentado sus compras a otros países.

Industria ofrece mayor promoción y ayuda a I+D

El Ministerio de Industria intenta ayudar ante la difícil situación del sector. Su titular, José Montilla, ha preparado un plan de promoción del sector en los mercados exteriores que consta de un presupuesto de 14 millones para 2005, a los que hay que añadir otros 36 millones en ayudas al desarrollo tecnológico.Pero desde Industria se insiste en que el verdadero esfuerzo lo deben realizar los empresarios. Sólo el mayor valor añadido de sus productos y la calidad de los mismos les servirá para competir ante los bajos costes salariales de las economías del Este.El plan de Industria propugna también la deslocalización a países terceros de las fases de la producción textil más intensivas en mano de obra. En este sentido, la propia Comisión Europea ha elaborado un borrador para proteger el sector, con la inclusión de un presupuesto de reserva que absorberá entre un 1% y un 3% de los fondos estructurales a partir de 2007, para financiar la formación de personal y la reconversión económica de las zonas en crisis. Pero la patronal que ahora dirige Adrià Serra cree que estas medidas llegan tarde.Algunos partidos políticos intentan que el Ejecutivo central se implique más. CiU pedirá mañana martes en el Congreso, al ministro Montilla, en el debate de una moción sobre el sector, nuevas medidas que garanticen el empleo, en un sector fuertemente concentrado en Cataluña. Entre las medidas, propone que 'el Ministerio de Industria y el de Hacienda clarifiquen conjuntamente las formas y criterios de aplicación de las deducciones por I+D+i', un aspecto muy reclamado por los empresarios.También exigirá una mayor protección ante la falsificación de productos. Sobre todo por la piratería de pantalones, camisetas y otras prendas de marca.

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