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Banca

La Caixa invertirá 100 millones para introducir nuevas tarjetas con chip

Las tarjetas bancarias tendrán que cambiar la banda magnética por el chip a partir del próximo año. La Caixa, primera entidad en número de plásticos emitidos, invertirá más de 100 millones para introducir de forma masiva el nuevo medio de pago al que añadirá opciones para potenciar la banca por móvil.

La revolución está a la vuelta de la esquina. A partir de 2005 toda la banca europea tendrá que ir sustituyendo la tradicional banda magnética por el chip en las tarjetas. Se trata de implantar el estándar EMV (las siglas de Europay, Mastercard y Visa), es decir, la tecnología chip que acordaron las compañías hace más de tres años para luchar contra la falsificación de los medios de pago. A la banca española le costará más de 600 millones.

Como no le compensa una implantación rápida dada la baja tasa de fraude (0,027%, una de las más bajas de la UE) ha decidido retrasarlo hasta 2008. Si bien, muchas entidades (Santander, BBVA, La Caixa, Popular, Caja Madrid, entre otras) han empezado a transformar los cajeros y los terminales en comercios para adaptarlos a la nueva tecnología ya que de lo contrario deberán pagar los intentos de fraude por no tenerlos a punto para operar. Y el riesgo es alto por los millones de turistas europeos que visitan España.

Pero la mayoría está siendo mucho más lenta en emitir las nuevas tarjetas y no prevé hacerlo masivamente hasta 2007. La Caixa ha decidido convertirse en pionera al frente de este nuevo medio de pago. Así, prevé invertir más de 100 millones para que el 50% de su cartera total de tarjetas, la mayor de España con 7,7 millones de unidades emitidas, pueda tener chip el próximo año. Ahora hay más de 800.000 con chip.

La idea es 'asociar la tarjeta al móvil para reforzar el uso de éste para operar', explican en la caja

La mitad de la inversión está destinándose a adaptar los 6.698 cajeros y la previsión es que más de 3.000 estén preparados en enero.

La intención de la caja es aprovechar el nuevo medio de pago para crear nuevas posibilidades de operaciones para el cliente. 'Queremos asociar la tarjeta al móvil para que éste se use mucho más como canal a la hora de operar', señala Victoria Matía, directora del área de banca electrónica.

La entidad busca potenciar los servicios por móvil que ya ofrece desde hace tiempo, un campo por explotar en el que se avecina una dura competencia ya que las grandes entidades tienen proyectos en marcha, aunque Bankinter ha sido la que más difusión ha dado a su plan de banca por móvil. Una de las ideas que maneja La Caixa es reforzar la fidelización de los clientes creando nuevos programas de puntos e incentivos para las compras con las nuevas tarjetas. Pero también analiza otros proyectos como proporcionar a las empresas tarjetas con chip que incluyan un certificado digital para autentificar el envío de pagos o de documentos, así como hacer posible la compra de talones de aseguradoras sanitarias en cajeros gracias al chip o permitir pagos seguros en internet de bajo importe (micropagos) para comprar, por ejemplo, entradas de espectáculos o suscripciones a periódicos.

De momento, sólo el 3% de los 9,1 millones de clientes tiene contratado el servicio de pago por móvil Caixamóvil (alternativo a Mobipay que agrupa al 80% de la banca). Pero el servicio de alertas que avisa del ingreso de la nómina o del recibo de la tarjeta lo utilizan ya más de 400.000 clientes. Mientras las recargas de móviles desde el celular mueven 26 millones al mes y unos 100.000 clientes.

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