Desinflar la burbuja
Los últimos datos sobre evolución del precio de la vivienda en Reino Unido confirman la tendencia a la desaceleración iniciada hace meses. Según la consultora inmobiliaria Hometrack, los precios de las casas están bajando en Reino Unido desde el mes de julio y el declive registrado octubre es de seis décimas. Los cálculos de Halifax también indican que en agosto se produjo la primera bajada en dos años. Pasito a pasito, las autoridades británicas están consiguiendo enfriar el mercado evitando, al menos por ahora, un desplome brusco de los precios. Se aleja así la amenaza de 'ajuste abrupto del mercado' citada recientemente por el Fondo Monetario Internacional (FMI) como la principal amenaza potencial para la economía británica.
La misión de enfriar el mercado ha corrido a cargo del Banco de Inglaterra, que ha ido subiendo los tipos de interés oficiales poco a poco, desde el 3,5% en julio de 2003 hasta el 4,75% actual. Las cinco subidas consecutivas de tipos han puesto freno a la escalada en los precios de la vivienda, pero a costa de un menor ritmo de crecimiento para el conjunto de la economía británica (0,4% en el tercer trimestre del año, frente al 0,9% de los tres meses previos).
En su último Informe de Perspectivas Económicas Mundiales, publicado en septiembre, el Fondo citaba también a España entre los países en los que los precios de la vivienda no responden a los fundamentos económicos y existe riesgo de caída brusca en el valor de los inmuebles. Sin embargo, a diferencia de Reino Unido, España no cuenta con una política monetaria propia, sino que se rige por los tipos de interés fijados por el BCE para toda la zona euro. Y mientras no se confirme la recuperación económica de Alemania parece poco probable que el equipo de Trichet vaya a encarecer el precio del dinero para empezar a desinflar la aparente burbuja inmobiliaria española.