Los expertos auguran un fuerte repunte del beneficio empresarial
Rebajas en Bolsa. Un agosto repleto de sustos, con la vista clavada en la evolución de los precios del petróleo y los datos contradictorios sobre la recuperación económica, ha tirado el precio de las acciones de las principales compañías del Ibex 35.
Rebajas en Bolsa. Un agosto repleto de sustos, con la vista clavada en la evolución de los precios del petróleo y los datos contradictorios sobre la recuperación económica, ha tirado el precio de las acciones de las principales compañías del Ibex 35. Pese a que las incertidumbres persisten y la decisión de invertir en renta variable, sobre todo si se hace con una visión a corto plazo, sigue sin estar exenta de riesgo, los analistas creen que, después de tanto castigo, la Bolsa ofrece en estos momentos valoraciones más que atractivas. Y, a juzgar por el potencial de generación de resultados de las compañías en el segundo semestre, buenas oportunidades de compra. El consenso de los analistas prevé un aumento de los beneficios empresariales de las compañías del Ibex para la segunda parte del año del 42,28%, casi tres veces más que el aumento registrado en el primer semestre.
La cuestión es saber cuál es el momento más idóneo para entrar, porque aunque la mayoría de los expertos ve cerca el final de la pesadilla veraniega, pocos se atreven a poner fecha al momento del rebote, en ausencia de referencias positivas que animen el sentimiento del mercado.
'La situación macroeconómica, el precio del petróleo y los riesgos geopolíticos siguen recomendando cautela. Sin embargo, y debido a los niveles de sobreventa que presentan algunos valores tras el castigo sufrido durante el último mes y medio, pensamos que es un buen momento para realizar entradas progresivas y de forma selectiva en el mercado', asegura Carmen Farell, analista de GVC. 'De aquí a mes o mes y medio todavía puede haber algún susto. Es difícil saber si lo peor ya ha pasado. Creemos que puede haber más correcciones, pero vemos la recuperación de aquí a final de año y muchos valores que han sido castigados en exceso van a tener muy buen comportamiento', asegura Jaime Hoyos, de Crédit Agricole Asset Management.
19 de las 35 compañías del Ibex cotizan con un PER menor que el del último año
'Si el precio del crudo se modera, los datos macroeconómicos confirman que la desaceleración ha sido puntual y se recupera la senda de crecimiento mejorará la trayectoria bursátil de aquí a fin de año', subraya Natalia Aguirre, de Renta 4.
Es difícil, en todo caso, saber si conviene o no esperar un poco más con la esperanza de comprar más barato. 'Lo único que si cabría asegurar esperando un poco más para incrementar posiciones en renta variable es que se entra en un mercado más tranquilo, menos volátil', asegura Cristina Urbano, analista de Gaesco Bolsa.
Cotizar con descuento
El hecho es que la fuerte escalada del precio del crudo ha provocado una caída generalizada de las cotizaciones y la mayoría de los títulos están ahora más baratos que hace cuatro meses, cuando la Bolsa estaba en su máximo anual en 8.444,3 enteros. 'Hay muchas compañías que cotizan con descuento respecto a sus fundamentales, por lo que sus cotizaciones tienen gran potencial de crecimiento', resume Hoyos.
Así, de acuerdo con indicadores técnicos como el PER (la ratio que indica el número de veces que el precio de la acción recoge el beneficio estimado por acción), las valoraciones son mucho más atractivas. Una acción se supone más barata cuanto más bajo es esta ratio. El PER del Ibex 35 es, en la actualidad, de 13 veces, algo más bajo que las 13,7 veces de media del último año.
Además, 19 de las 35 compañías del Ibex cotizan ahora con un PER por debajo de la media de los últimos doce meses. Hay seis (Prisa, Arcelor, Bankinter, Repsol, Mapfre, y Santander) en las que la desviación respecto a su PER medio del último año supera incluso el 10%.
Compañías de corte más defensivo como Altadis, Abertis, Unión Fenosa, Ferrovial y Metrovacesa son, por el contrario, las más caras en relación a su PER histórico. Eso muestra que en momentos de incertidumbre como el actual, los inversores están dispuestos a pagar multiplicadores más altos por aquellos valores que ofrecen seguridad, al estar mejor blindados que otros ante las continuas correcciones del mercado.
En lo que coinciden muchos analistas es en que el castigo sufrido por las cotizaciones ha sido excesivo en muchos casos. Los mercados podrían estar exagerando el impacto de la subida del precio del petróleo en la recuperación económica y la mayor parte del mismo ya ha sido descontada, por lo que cada vez se diluirá más la correlación directa entre subida del petróleo y caída de la Bolsa. En todo caso, las noticias macroeconómicas y las incertidumbres geopolíticas, incluido el temor a nuevos atentados y la incógnita sobre las elecciones presidenciales en Estados Unidos, acaparan inevitablemente la atención de los inversores, con lo que el valor de las acciones sigue sin reflejar correctamente el potencial de crecimiento y generación de resultados de las compañías.
No en vano, los mercados ya pasaron por alto una campaña de resultados del primer semestre mejor de la prevista. Aunque hasta el 1 de septiembre no concluye el plazo para que las cotizadas presenten sus cuentas, 30 compañías del Ibex ya las han publicado y el balance ha sido positivo, con un beneficio conjunto de 11.318 millones de euros, un 14,23% más que en el mismo periodo del ejercicio anterior. Esta cifra puede verse alterada cuando se conozcan los resultados de Acciona, debido a las plusvalías extraordinarias obtenidas el año pasado por la constructora con la venta de su participación en la antigua Airtel.
En cualquier caso, las perspectivas para el segundo semestre son más optimistas, con crecimientos previsibles, en la mayor parte de los casos, de dos dígitos. Eso servirá como catalizador para variar el ánimo del mercado, siempre y cuando no sucedan nuevos episodios negativos y los datos procedentes de Estados Unidos corroboren que su economía está en forma y que los síntomas de debilidad mostrados por algunos indicadores durante el verano han sido transitorios.
El analista de Crédit Agricole está convencido de que 'las empresas, que han sido muy cautas en la primera parte del año, van a dar sorpresas muy positivas en los últimos meses'. Cristina Urbano, de Gaesco, prevé que para el segundo semestre continúe 'la buena racha de beneficios empresariales, algo que el mercado parece estar pasando por alto'.
El consenso de los analistas apunta a que las compañías que ya han presentado resultados ganen de junio a diciembre 10.968 millones de euros, un 42,28% por encima de los 7.709 millones que ganaron en 2003. En este caso habría que tener en cuenta la distorsión provocada por los resultados de Telefónica, que se benefician del efecto comparación, al cargar la operadora en 2003 contra sus cuentas el impacto de la reducción de plantilla. No obstante, excluyendo este efecto el aumento del beneficio conjunto de estas compañías sería del 30%, un dato esperanzador para un mercado en busca de referencias positivas.
Teniendo en cuenta todos estos factores, las casas de análisis tienen en sus carteras de recomendados una lista de valores que consideran buenas oportunidades de compra a los precios actuales.
Renta 4 sitúa a Telefónica y Endesa como dos de las mejores opciones. Entre los bancos, baratos en general a juicio de la mayoría de los expertos consultados, la analista de Renta 4 se queda con el Popular. Apuesta también por otras empresas como Arcelor o Indra, aunque en este caso no por el PER, ya que asume que cotiza con una prima respecto a sus comparables. Amadeus, aunque pendiente de la entrada de fondos de capital riesgo de Estados Unidos en su capital, es otra de las recomendadas por esta sociedad.
Para BNP Paribas, son Sogecable, Arcelor, Acerinox, Repsol, Iberia, Metrovacesa, ACS, Gamesa, FCC, Endesa e Iberdrola los valores preferidos entre los que cotizan con PER bajo y a precios muy por debajo de sus precios objetivos.
'Las eléctricas en general, y Endesa, en particular, presentan valoraciones atractivas. En el sector financiero, aunque BBVA y Santander están baratos, nos gusta sobre todo el precio que ofrece Mapfre', señala Anna Maymús, de Sabadell Banca Privada. 'Otro valor que creemos que ha sido castigado en exceso es Iberia que aunque es verdad que le afecta el precio del crudo, el mercado ha pasado por alto las importantes coberturas de la compañía para protegerse de la subida. También nos parece que cotizan a precios baratos Acciona y Telefónica Móviles y que en el futuro lo pueden hacer bien', subraya Maymús.
Jaime Hoyos, de Crédit Agricole, cree que los valores con más recorrido respecto a sus precios teóricos son Prisa, para la que ve un precio objetivo de 16 euros, TPI (7 euros), Sogecable (38 euros), Telefónica (14,5 euros), Mapfre (11 euros), Indra (13 euros) o Acerinox (15 euros).
Los favoritos
Repsol es, según Morgan Stanley, una de las petroleras más sensibles en beneficios a subidas del crudo y la más barata en ratios del sector. Precio objetivo: 20 euros.Telefónica. Sus ingresos de telefonía fija crecen por encima del sector, cuenta con un perfil de riesgo medio por la entrada de competidores en el negocio de voz, una sólida situación financiera y atractiva valoración. Precio objetivo para Morgan Stanley: 13 euros.Sogecable ha vuelto a superar estimaciones en la publicación de resultados y, aunque no ha hecho previsiones para el tercer trimestre, las señales sobre costes son positivas. Precio objetivo: 39 euros.Arcelor sube las estimaciones de beneficio por acción un 43% después de unos resultados mejores de lo esperado. Las cifras deberán ser revisadas al alza, lo que dará firmeza al valor. Precio objetivo: 19 euros.Sabadell cotiza con descuento en la ratio PER del 6% en 2005 y del 16% 2006. Objetivo: 19 euros.
Llevar la contraria en un mercado bajista suele dar sus frutos en el medio plazo
Ir a contracorriente en Bolsa puede dar resultado. Morgan Stanley ha desarrollado un modelo de análisis, denominado The Morgan Stanley Global Risk Demand Index (GRDI), que utiliza como herramienta para medir el apetito por el riesgo que existe en el mercado en cada momento y su correlación con el comportamiento que tienen las acciones meses después.La aversión al riesgo de los inversores europeos es bastante alta, tal y como demuestra el índice GRDI, que ha caído por debajo del nivel de -1 en varias ocasiones durante las últimas dos semanas. La experiencia demuestra, según el banco de inversión, que cuando en los mercados se impone tal sensación de cautela apostar por la renta variable, especialmente por valores de crecimiento, suele ser una estrategia que da sus frutos, no en las primeras semanas, donde en el mercado se impone la lógica o el miedo, es decir, reducir el peso de las acciones en las carteras y apostar por valores defensivos, pero sí en el medio plazo. No obstante, el estudio recuerda que aunque actualmente la prudencia entre los ahorradores es alta, la aversión al riesgo debería incrementarse aún más, llevando el índice GRDI hasta niveles de -2 veces, para poder determinar que es el momento idóneo en el que apostar por un rebote del mercado.'Cuando el índice se encuentra en terreno negativo, es decir, cuando la aversión al riesgo es máxima, suele funcionar el hecho de empezar a confiar en valores de crecimiento como tecnología, salud y bancos, puesto que son los que mejor comportamiento registran en los siguientes seis meses, y evitar sectores cíclicos, eléctricas y aseguradoras', indica el estudio de Morgan Stanley.Por el contrario, cuando el mercado vive momentos de euforia y el indicador que mide el riesgo se dispara, significa que quizás conviene empezar a adoptar una visión más conservadoras para anticiparse a un posible cambio en el sentimiento inversor, comprando en niveles atractivos valores más defensivos.Otro banco de inversión, JP Morgan, también ha publicado esta semana su informe sobre estrategia. En él señala que aunque ha reducido ligeramente el perfil de riesgo de su cartera de inversión en Europa, para adaptarse al nuevo escenario del petróleo, sigue sobreponderando la renta variable frente a los bonos, y reitera su apuesta por el sector industrial, el de materiales y el tecnológico.'A pesar de las dificultades, la evolución de la economía europea es favorable, los resultados empresariales baten a las previsiones, el coste del capital sigue siendo bajo, la capacidad de inversión de las compañías es probable que aumente y las valoraciones son atractivas', explican desde JP Morgan.