Nervios de acero para invertir
Los analistas coinciden en señalar que las rebajas de agosto han llegado a la Bolsa española y que es momento de volver a tomar posiciones en muchas compañías que consideran 'sobrevendidas'. Eso sí, advierten que las aparentes gangas disponibles en el mercado sólo son aptas para inversores con nervios de acero.
Los fundamentos de las empresas del Ibex son sólidos y las previsiones de beneficio para el segundo semestre del año son muy alentadoras: aumento del 42,3%, casi tres veces más que en los primeros seis meses del ejercicio. Además, los responsables económicos aseguran que la acelerada escalada en los precios del petróleo apenas causará daños a las economías. Un mensaje que reiteraron ayer el comisario europeo responsable de Asuntos Económicos, Joaquín Almunia, y el director gerente del FMI, Rodrigo Rato.
El problema básico para quienes buscan rentabilizar su ahorro en Bolsa no son, pues, los fundamentos económicos ni la solidez de las empresas, sino la incertidumbre desatada por la escalada bélica en Irak y el consiguiente repunte del crudo. Un clima de inestabilidad global que frena sistemáticamente cualquier amago de despegue bursátil. El Ibex ha desafiado con firmeza al Brent esta semana, cerrando la semana en positivo y recuperando los niveles de principios de año. Sin embargo sigue lejos de los 8.444 puntos a los que cotizaba hace sólo cuatro meses. Para la segunda mitad del año, los expertos recomiendan ir tomando posiciones en la Bolsa con cautela y apuntan a los valores que, en su opinión, han sufrido un castigo excesivo.
Pero ninguno ofrece garantías sobre cuándo asistiremos a una fase de normalización, en la que los precios reflejen los fundamentos de las empresas y los inversores puedan hacer previsiones a medio plazo sin llevarse un susto cada vez que revisen el valor de su cartera. Mucha cautela, bastante sangre fría y un poco de osadía parece ser la combinación idónea para quien quiera adentrarse en las (todavía) procelosas aguas del mercado.