Ahold pone en marcha antes de su venta un plan de negocio con el cierre de 65 tiendas
La filial española de Ahold reconoce que casi un 10% de sus establecimientos no son rentables y propone a sus potenciales compradores un plan de negocio que incluye el cierre de 65 tiendas en cuatro años, la mayor parte de las cuales se liquidarán a lo largo de 2004. En paralelo, aconseja un ritmo de remodelaciones de entre 50 y 75 por año para la Península y unas 15 anuales en Canarias, así como la reordenación de su sistema logístico. Con ello, prevé multiplicar por 10 el ebitda y alcanzar los 107 millones de euros en 2008.
La multinacional holandesa Ahold cree que su filial española puede multiplicar por 10 el ebitda en los próximos cinco años y pasar de una facturación de 2.000 millones de euros a más de 2.650 millones, según refleja el cuaderno de venta que ha entregado a sus potenciales compradores. Una de las claves de este avance será el cierre de aquellos establecimientos que no son rentables, así como un agresivo plan de reordenación de su sistema logístico y de distribución y una serie de aperturas que ya ha iniciado la propia compañía comprometiéndose en el alquiler de locales para este año y el que viene.
En el plan de negocio que propone a los oferentes, Ahold avanza la necesidad de cerrar o vender un total de 65 tiendas, la mayor parte de las cuales se liquidarán a lo largo de este año. Esta medida afectará, sobre todo, a los negocios peninsulares, ya que de los locales afectados, sólo dos están ubicados en el archipiélago canario. Tanto éstos como otros 42 repartidos por el resto del territorio nacional, es decir, 44, se cerrarán antes de que finalice 2004.
Para Ahold, el corazón del negocio está compuesto por 572 establecimientos, de los que 401 están en la Península y 171 en Canarias.
El proyecto elaborado por la empresa prevé la supresión de 16 centros logísticos sobre los 28 actuales
En los últimos dos años, el grupo también ha llevado a cabo una limpieza de su cartera al liquidar un total de 42 establecimientos (tres en Canarias).
Para llevar a cabo este plan, la filial española de Ahold ya ha provisionado en las cuentas de 2003 un total de 31,6 millones de euros correspondientes al cierre de los establecimientos que realizará a lo largo de este ejercicio. En esta cantidad se incluye sólo la amortización de los activos fijos pero no el pago que se deberá realizar en concepto de indemnizaciones al personal afectado. La compañía calcula que este coste se elevará a 2,9 millones de euros y aunque no se han provisionado en las cuentas del año pasado (debido, entre otras cosas, a que aún no se han notificado los despidos), sí se han incluido en el presupuesto de 2004 como pérdidas de explotación.
Además, Ahold señala que el ritmo de remodelaciones que deberá realizar el comprador estará entre 50 y 75 por año para el periodo 2005-2008 en el caso de los activos peninsulares, y alrededor de 15 renovaciones anuales para el negocio canario. La remodelación de los últimos cuatro supermercados que Ahold reabrió la semana pasada supuso un coste de tres millones de euros, según la propia compañía.
Nuevas incorporaciones
Paralelamente a estos ajustes, el plan de negocio contempla también la incorporación de nuevos establecimientos, algunos de los cuales ya han sido identificados por la empresa e, incluso, se han comprometido los alquileres de los locales para este año y el que viene. Ahold considera que se debe mantener un crecimiento de superficie comercial de un 3% anual, lo que supondrá la inauguración de 50 nuevos hipermercados y, sobre todo, supermercados en los tres próximos ejercicios. A ellos habría que añadir los 60 establecimientos que en este mismo periodo, es decir, entre 2005 y 2008, se prevén abrir en Canarias.
Sobre este centenar largo de tiendas que Ahold considera que se deben incorporar, ya hay acuerdos para ocupar 38 locales (16 en la península y 22 en el archipiélago).
Los planes inmediatos de la compañía referidos a 2004 están prácticamente cumplidos con la apertura de un total de 16 tiendas (nueve en Canarias y seis en el resto del territorio nacional).
Pero una de las grandes reformas que deberá acometer el grupo que finalmente adquiera la filial española de Ahold es la reordenación del sistema logístico y de distribución. La propia compañía reconoce que es necesaria una racionalización y por ello propone reducir de 14 a ocho el número de centros de distribución que hay en la Península, y de 14 a cuatro los que actualmente existen en Canarias.
Los 28 centros de distribución que ahora tiene Ahold emplean a algo más de 1.000 personas y cuentan con un equipo directivo compuesto por una docena de ejecutivos. Las plataformas logísticas peninsulares están ubicadas en Madrid (dos), Albacete (una), Barcelona (dos), Málaga (tres), Sevilla (tres), Cádiz (dos) y Ceuta (una). Sobre estos activos se propone el cierre de los centros de Barcelona, Cádiz, Málaga y Sevilla, aunque también se dice que será necesario abrir otros dos en cada una de estas últimas provincias.
Respecto al caso insular, la medida afectaría a los ocho de Gran Canaria y a los cuatro de Tenerife que serían sustituidos por uno en cada una de estas islas. Los centros de Lanzarote y La Palma se mantienen.
La filial paga a la matriz un canon de 3,5 millones
La filial española mantiene unos lazos con su matriz que la obligan al pago de un canon de 3,5 millones de euros. A ellos hay que añadir el desembolso de 1,7 millones por una serie de servicios de dirección prestados por la multinacional, así como otro cargo de 0,8 millones por los servicios requeridos al Centro de Competencia Europeo del grupo. Un último pago de 2,2 millones se refiere a los empleados expatriados.
PwC y Uría y Menéndez analizan las cuentas
JP Morgan, el banco de negocios encargado de la venta de Ahold Supermercados, ha contratado los servicios de PricewaterhouseCoopers (PwC) y del despacho Uría y Menéndez para que realicen un completo análisis de las cuentas de la compañía de distribución (due dilligence). Este informe, disponible ya durante esta segunda fase del proceso de venta, será asignado al comprador final.
Nuevo impulso para la marca blanca
Uno de los planes más ambiciosos de la compañía se refiere al incremento que debe tener la marca blanca en el conjunto de la facturación. Ahora, las ventas de los productos que llevan la etiqueta Supersol y CashDiplo representan el 11,6% del volumen de negocio. El objetivo es que este porcentaje crezca progresivamente hasta alcanzar el 16% en 2008. Para ello se prevén incorporar nuevos productos que compitan en precio.
Pérdidas de 94,1 millones en 2003
El conjunto de los negocios que el grupo de distribución posee en España arrojó el año pasado una pérdida neta de 94,1 millones de euros. La multinacional holandesa, por su parte, aplicó en sus cuentas consolidadas de 2003 una provisión por valor de 20 millones de euros por su filial española. De esta cantidad, 11 millones corresponden al cierre de establecimientos y el resto, al 'deterioro en las condiciones del mercado.