Francia inicia una nueva oleada de privatizaciones con la venta de Snecma
El elevado precio del petróleo y la volatilidad del mercado no han impedido al Ministro de Economía, Nicolas Sarkozy, dar luz verde a la privatización parcial del grupo aeronáutico público Snecma, hoy controlado al 97,2% por el Estado. Evocada desde hace once años e iniciada en 2001, la privatización de la empresa pública, especialista en la construcción de motores para la aviación civil y militar y para el sector espacial, se interrumpió tras los atentados del 11 de septiembre en Estados Unidos.
Se trata de la primera operación pública de este año, con la que el Gobierno liberal de Jean-Pierre Raffarin quiere reducir parte de una deuda pública que ya ronda un billón de euros. France Télécom, Air Franc e o Renault, grupos de los que el Estado ya ha cedido parte del capital, podrían ser los siguientes de este curso político. La salida de Snecma al mercado permitirá además a la empresa 'beneficiarse de la anunciada recuperación del sector aeronáutico', según explica el Ministerio de Economía en un comunicado.
La medida beneficiará a la empresa en su política de adquisiciones, hasta ahora penalizada por ser una empresa pública, según ha reconocido el presidente del grupo, Jean-Paul Béchat, al tiempo que dará mayor margen para atraer a socios europeos .
La cesión del 35% de Snecma aportará a las arcas estatales entre 1.460 y 1.630 millones, frente a los cerca de 2.000 millones previstos por el Gobierno al inicio de la operación. El Estado mantendrá 'más del 60% del capital '. En total, se cederá un máximo de 94,5 millones de acciones 'si las condiciones del mercado lo permiten' a un precio entre 15,45 euros y 17,20 euros. El periodo de ofertas, abierto ayer, concluirá el 16 de junio. La cotización de Snecma comenzará el 18 de junio en Euronext. El grupo, que en 2003 tuvo un beneficio de 182 millones, emplea a 40.000 personas en el mundo, 30.000 en Francia.
Desinversión
El Estado francés controla el 97,2% de la compañía dedicada a la fabricación de motores de aviación civil y militarLa privatización se planteó en 2001 y se vio frustrada por los atentados de Nueva York. Ahora vuelve a estar encima de la mesa