Thales se va de Indra con unas plusvalías de 198 millones
Thales, la compañía francesa de tecnologías de la información, ha tenido un paso provechoso por la española Indra, en la que entró en 1995 con un 25% del capital tras invertir 18 millones. En 2003 vendió su último 4% con una plusvalías declaradas de 49,1 millones. El beneficio total obtenido en nueve años asciende a 198,1 millones.
Hace ahora nueve años, en 1995, la compañía francesa de defensa y tecnologías de la información que entonces se llamaba Thomson y que ahora se denomina Thales llegó a un acuerdo con el Instituto Nacional de Industria (la actual SEPI) para tomar una importante participación del 25% por 18 millones de euros y convertirse en socio industrial de Indra. Esta compañía había sido constituida dos años antes como fruto de la fusión de Inisel y Ceselsa, y desde entonces está encabezada por su actual presidente, Javier Monzón.
Una década después la corporación gala no cuenta ya con ninguna participación en la española y se puede afirmar que su liderazgo industrial nunca llegó a ser una realidad. Pero, pese a la separación de los patrones inicialmente planeados, Thales no podrá quejarse de que su paso por la española haya sido tiempo perdido.
En la memoria de 2003, Thales reseña la operación de venta del último paquete accionarial del 4% que le quedaba en Indra. Tal como la compañía gala se había comprometido con sus socios españoles, la desinversión no se ha realizado de golpe, sino con ventas escalonadas en la Bolsa que se han concentrado en la primera y en la última parte del ejercicio. El precio de venta que Thales declara en su cuenta de resultados asciende a 57,7 millones y las plusvalías que se anota por la operación suman 49,1 millones. El proceso de desinversión de la empresa francesa tuvo otro hito importante en 2002, cuando se desprendió de un 6% de Indra por 87,3 millones con plusvalías de 74 millones.
La multinacional francesa ya había realizado una importante plusvalía cuando en 1999, año de la privatización de Indra, se deshizo de una participación del 15% sobre el 25% que entonces controlaba. Este paquete sirvió para constituir lo que entonces se llamaba un núcleo estable de accionistas. El valor de Indra en la privatización quedó fijado en 663 millones, aunque para los socios de referencia se propuso un descuento que situaba el valor total en 542 millones. El beneficio de Thales en aquella operación puede cifrarse en 75 millones.
El representante de la firma gala deja el consejo
Al igual que Thales, el Banco Zaragozano también deshizo el pasado ejercicio su paquete accionarial en Indra y ahora sólo conserva una participación testimonial. Ambas desinversiones, realizadas tras haberse cumplido el compromiso de permanencia de tres años suscrito en la privatización, dejan a Indra con un único accionista de referencia, Caja Madrid, cuya participación oscila en torno al 11%. La caja formó junto a Thales y el Zaragozano el entonces llamado núcleo estable de accionistas.En el capital existen también dos fondos con una participación significativa aunque inferior al 5%, pero no han suscrito ningún pacto de permanencia.Thales contaba con un miembro en el consejo de Indra que en la última reunión celebrada antes de la inminente junta de accionistas presentó su dimisión.