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Tribuna
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La 'sintonía' de Aznar y Bush

Aznar no es el de antes. Tras su reunión del lunes con el cuestionado secretario de Defensa, Donald Rumsfeld, Aznar se entrevistó ayer con George Bush por espacio de media hora. En el mismo encuentro estuvieron 'de escopetas' Dick Cheney, Colin Powell y Condoleezza Rice. Sin embargo, lo peor fue que el ex presidente se escondió de la prensa, entrando y saliendo por una puerta lateral de la Casa Blanca. Tras su entrevista con Bush, el portavoz de la Casa Blanca, Scott McClellan, aseguró durante una conferencia de prensa que el ex presidente del gobierno español 'es un buen amigo del presidente, pero ahora es un ciudadano privado, es el ex presidente (del Gobierno) de España y no haré más comentarios', sin entrar en detall alguno sobre el contenido de lo hablado. José María Aznar tambiénb se escabulló, quizá para no tener que comentar que hacía en la reunión su yerno Alejandro Agag. La agenda de Aznar en Washington es más la de un jefe de Estado que la de un ex presidente del Gobierno. Cuenta con ayuda logística y política de la embajada española, que todavía dirige el miembro del Partido Popular, Javier Rupérez. De hecho, aunque Aznar tenía reservadas habitaciones en el hotel 'Hay Adams' de Washington, finalmente se está alojando en la residencia oficial del embajador español.

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