'Esperamos que el PSOE no paralice proyectos'
Nacido en la localidad madrileña de Valdemoro en 1964, Francisco Granados es consejero de Transportes e Infraestructuras de la Comunidad de Madrid. Aunque su carrera profesional la inició como analista de Bolsa, pronto decidió dedicarse también a la política. En 1999 accedió a la alcaldía de Valdemoro, donde permaneció hasta mayo de 2003. Presidió la comisión de investigación por el caso Tamayo y en octubre pasado entró en el Gabinete Aguirre.
Uno de los grandes éxitos de la era Gallardón al frente del Ejecutivo regional fue la construcción de nuevas infraestructuras de transporte. El programa del PP para los próximos cuatro años mantiene la apuesta. ¿Qué diferencias se introducirán esta legislatura?
La pasada legislatura casi todo el presupuesto de infraestructuras se destinó a la construcción del Metrosur, ya que la zona sur había sido históricamente la más olvidada y la más carente de esos equipamientos. Ahora, la diferencia es que hemos pensado que es el momento de reforzar otras zonas, por ejemplo el eje de la carretera de Burgos y hacia el este con Coslada y San Fernando de Henares; o, dentro de la capital, el proyecto de llevar el metro a Villaverde, único distrito que aún no contenta con este transporte. En total se construirán unos 73 kilómetros con una inversión de 2.700 millones de euros.
'Pese al retraso de la legislatura, terminaremos las obras a tiempo'
Con el retraso que acumula la legislatura, ¿dará tiempo a finalizar la obra?
Estamos al límite, pero todos los estudios que hemos hecho hasta ahora nos llevan a pensar que va a dar tiempo, otra cosa es que surja alguna eventualidad y ello retrase alguna obra. Contamos con la ventaja de que los equipos ya están formados, y eso acorta muchísimo los plazos.
A pesar de la satisfacción que les produce a los ciudadanos que en su barrio se mejoren las comunicaciones. ¿Para cuándo se logrará que a los nuevos barrios lleguen primero las infraestructuras de transporte y después las casas?
Es una cuestión de doctrina urbanística en la que tradicionalmente se han olvidado las infraestructuras de transporte, en especial las de metro y ferrocarril. Estamos trabajando para cambiar esa realidad. Quizás en el PAU de Vallecas se haya conseguido y yo creo que ése será el único caso en el que el metro va a llegar a la vez que las casas. No obstante, hay que seguir trabajando en ese camino.
¿Cuál será el papel del capital privado en todos estos proyectos?
En carreteras se continuará utilizando el modelo del peaje en sombra, que ya se empleó en la M-45, y en el caso de metro, que es la inversión más importante, lo lógico es no renunciar a ninguna vía de financiación. Algunas líneas van a operar a través de empresas privadas, por lo que haremos concursos para ellas. Claramente las tres que son en superficie, la de Boadilla, Navalcarnero y Pozuelo, esperamos gestionarlas a través de una concesión como la línea a Arganda, el metro de Sevilla o el tranvía de Barcelona.
¿Qué balance se puede hacer de las nuevas infraestructuras ya en funcionamiento, el Metrosur y las radiales?
Metrosur, en cuanto a número de viajeros, va según lo previsto, incluso mejor, porque ha logrado su objetivo que es unir entre sí las principales localidades de su área y no tanto comunicar a éstas con la capital. En cuanto a las radiales, la R 2, que es la que lleva más tiempo funcionando, está por debajo de las expectativas, lo cual no supone descalificar la obra, ni mucho menos. Le está costando más responder a las estimaciones previstas, pero todo indica que poco a poco aumentará el tráfico. Las otras dos están yendo significativamente por encima de lo esperado.
Una vez en marcha los proyectos que se construirán estos próximos cuatro años, ¿cuáles serán los retos más a largo plazo? ¿Cree que el cambio de Gobierno en el Estado puede modificar alguno de los trabajos ya en marcha?
Después de la victoria del PSOE, esperamos del Gobierno central la máxima colaboración y que no se paralice ningún proyecto en marcha. En cuanto a los estudios que estamos iniciando ahora de cara ya a la próxima legislatura, el primero es el de la radial 1, que transcurriría paralela a la N-I, otro la M-60 y el cierre de la M-50 por debajo del Monte del Pardo. Entendemos que son las obras más importantes en las que hay que pensar para los próximos años.
Al margen de metro y carreteras, ¿en qué fase se encuentra la construcción del segundo gran aeropuerto de Madrid?
Aunque a Barajas le quedan aún en teoría 20 o 25 años de vida, la comunidad tiene previsto mantener la reserva de suelo que realizó en su día en Campo Real porque la necesidad de otro aeropuerto, aunque sea a largo plazo, continúa existiendo.
La aportación de las grandes empresas
Dentro de los grandes ejes proyectados en la ampliación del metro se encuentra la línea a Boadilla del Monte y la llegada a los barrios de Las Tablas y Sanchinarro. En estos enclaves, SCH, Telefónica y El Corte Inglés tienen previsto instalarse (en Sanchinarro ya está abierto el centro comercial) y han pedido sendos apeaderos. La consejería insiste en que, como beneficiarios de la infraestructura, tendrán que aportar parte de su coste.