Los §lofts§,moda o estilo de vida
El concepto es tan amplio y abarca realidades tan distintas que la confusión en el mercado inmobiliario es creciente y cada vez mayor la preocupación de los ayuntamientos, en alerta frente a posibles situaciones de ilegalidad. ¿Despacho profesional? ¿Infravivienda? ¿Vivienda de lujo en un espacio industrial? ¿Diseño de vanguardia? En principio, el loft es una vivienda diáfana, en cuya configuración es prioritario optimizar el espacio y la luz, y aprovechar la estructura original del inmueble. Pero esta estética común no siempre responde al mismo espíritu. La moda llega a España bajo múltiples caras.
La consultora King Sturge señala que 'el loft une el ejercicio de una actividad profesional con el desarrollo de vida privada' y explica que 'cada vez hay más personas que instalan su lugar de trabajo en casa'. Sus promociones en Madrid se han desarrollado en parcelas de uso industrial, semiindustrial o terciario y en los contratos se especifican el uso permitido y las condiciones y requisitos necesarios para su ocupación. Los precios de sus promociones oscilan mucho según zona y tamaño, pero en Madrid se pueden encontrar lofts de 120 metros cuadrados desde 324.540 euros en Julián Camarillo hasta 504.849 euros en Pradillo. La normativa vigente permite el uso de estos espacios para ejercer 'servicios empresariales'. Son despachos profesionales o locales de negocio o comerciales y su adquisición implica ventajas, como deducirse el coste del IVA (16%). Pero para su ocupación es precisa una licencia de apertura o actividad. æpermil;sta se obtiene con el alta de actividades económicas del usuario final del loft, el alta en declaración censal de obligaciones tributarias o el alta en el régimen general de autónomos.
Pero no siempre hay que tener el despacho o el estudio en casa para vivir en un loft. Camden Town es la empresa pionera en España en la búsqueda, rehabilitación, acondicionamiento y venta de estos espacios y dice ser de las pocas que recogen 'el testigo real del concepto, surgido en ciudades europeas y norteamericanas como alternativa a la falta de viviendas asequibles'.
La falta de normativa específica está generando mucha confusión
Su responsable, José Ramón Lajarín, entiende que el loft debe ser una opción de vivienda más barata, sobre todo para jóvenes que acceden a su primera vivienda o separados o divorciados que ven disminuida su capacidad adquisitiva. 'Hacemos el loft popular, no el de alto standing', señala.
Trabajan por encargo y el precio medio de los que ha puesto en el mercado (50 el año pasado y 25 el anterior) se sitúa en 90.000 euros. Tienen 200 proyectos en lista de espera. El problema es que 'las licencias para empezar las obras tardan mucho'. Camden Town utiliza locales comerciales en estado de abandono, generalmente en zonas de la periferia o en barrios de difícil recuperación del comercio.
Loftspain, Loft Town o Rocio Monasterio y Asociados son otras empresas especializadas. Todas coinciden en que la falta de normativa que regule el cambio de uso o, en su defecto, que adapte la normativa de construcción de nueva edificación y rehabilitación a la transformación de locales comerciales o industriales en viviendas de tipo loft está generando mucha confusión.
Y al calor de la moda surgen promotores y especuladores poco serios que venden a particulares o empresas edificios sin condiciones de habitabilidad y sin informar del uso ni de los requisitos para ocuparlo. 'El problema es que nos metan a todos en el mismo saco', se queja Lajarín.
El negocio no ha hecho más que empezar y las constructoras no están dispuestas a quedarse fuera. Riofisa invertirá 24,6 millones de euros en una promoción en Barcelona en la que tiene previsto un centenar de lofts. Telefónica acaba de vender por 111 millones su edificio en la calle Ríos Rosas de Madrid a un fondo inmobiliario que tiene intención de reconvertirlo en residencias de este tipo.
Requisitos, ventajas y problemas
El primer paso para poder vivir en un loft es contar con el permiso pertinente para transformar un local industrial o comercial en un espacio habitable como residencia, una condición indispensable si quiere evitar que un día el ayuntamiento pueda precintar la vivienda.El Ayuntamiento de Madrid está especialmente atento a la situación de edificios industriales que se transforman en lofts y amenaza con cerrarlos si sus propietarios no cuentan con licencia de actividad. Se calcula hasta en 240.000 metros cuadrados el espacio total de zona de uso industrial en la Comunidad de Madrid, donde podrían construirse viviendas de este tipo.La transformación de un local a vivienda tipo loft exige una serie de condiciones arquitectónicas (altura mínima, fachada, condiciones de ventilación, iluminación, salidas de humos, acceso por zonas comunes, fondo del local, superficie, etc.). El ayuntamiento niega las licencias si no se cumplen estrictamente estos requisitos.Uno de los problemas es la financiación. Todavía es difícil conseguir un crédito para comprar un loft en condiciones de préstamo para vivienda, con plazos y tipos más favorables que los de un local comercial. Las entidades financieras, no obstante, empiezan a ser más permeables.La comunidad de vecinos tiene mucho que decir en caso de un local comercial. Hay que cerciorarse de que en los estatutos no ponga que el cambio de uso no es posible ni en la escritura de división horizontal se dé al local un uso exclusivo o incompatible. En todo caso, se pueden cambiar los estatutos, pero se necesita unanimidad.En ningún caso se dará cambio de uso a locales que hayan sido anteriormente garajes o que estén situados en edificios de protección oficial.