'La gestión de Bush es hipócrita y unilateral'
Es uno de los economistas más mediáticos de la actualidad y la auténtica china en el zapato de los Chicago boys de la escuela neoliberal. Joseph E. Stigliz, premio Nobel de Economía en 2001, vuelve a la carga con un nuevo libro, Los felices noventa (Taurus, 2003), en el que señala los errores cometidos en la década más próspera de la historia como causa de la crisis económica actual.
'Una de las razones por las que he escrito este libro es porque no hemos aprendido de los excesos del pasado. Bush ha gestionado la globalización peor que antes. Con hipocresía y gran unilateralismo', señala. Entre los principales errores de la década feliz, Stiglitz cree que se dedicaron muchos esfuerzos a la desregulación, pero pocos a ajustar la legislación a la nueva situación económica.
'Tras el fin de la guerra fría EE UU perdió una gran oportunidad. No supo crear un nuevo orden económico y terminó por servir los intereses particulares del tejido empresarial y financiero', explica el ex asesor económico del presidente Clinton.
En su opinión, es necesaria una mayor intervención del Estado para corregir los excesos del mercado. 'No se trata de elegir entre capitalismo y comunismo. El problema es que el mercado capitalista nunca ha funcionado'. Stiglitz, que también fue economista jefe y vicepresidente del Banco Mundial, denuncia que en EE UU las personas que más defienden el libre mercado son las que menos lo ponen en práctica. 'Sólo hay que ver los subsidios para las líneas aéreas y la agricultura o los aranceles para el acero. Todo el mundo piensa que el mercado tiene que intervenir. ¡De lo que se trata es de definir esa intervención y decidir qué tipo de sociedad queremos crear!', comenta. La entrevista tiene lugar un día después de que se conociera que la economía estadounidense había crecido un 7,2% en el tercer trimestre y Stigliz no elude comentar los temas de mayor actualidad. ¿Este dato significa que EE UU ha dicho adiós a la recesión? 'Soy bastante escéptico. Todavía hay un gran desfase entre el potencial de la economía y sus resultados actuales'.
Stiglitz recuerda que el dato de crecimiento se refiere a un trimestre especial en el que ha habido un gran gasto militar y recortes de impuestos. 'Dudo que la economía pueda mantener este ritmo porque la productividad no repunta', añade.
A su juicio uno de los mayores riesgos que se ciernen sobre la recuperación es el posible estallido de la burbuja inmobiliaria. 'No sé con exactitud cuál es el caso español, pero en EE UU esta posibilidad existe. La gente se ha endeudado y si la Reserva Federal sube los tipos, aunque formalmente ha dicho que no lo va a hacer a corto plazo, podrían verse en dificultades. Una de las principales causas de las recesiones son las burbujas inmobiliarias'.
Stiglitz se muestra muy crítico con la política de dólar débil emprendida por la Administración Bush. 'Si la fuente de la recuperación de EE UU es una divisa débil, ésta será poco sólida. Para que el crecimiento sea robusto, EE UU necesita que Europa y Japón mejoren, lo que no se consigue con un dólar débil'.
En relación a Europa, Stiglitz cree que el Pacto de Estabilidad es un lastre para el crecimiento. 'A largo plazo la idea es buena, pero a corto plazo no tiene sentido económico. Cuando una economía está débil lo que hay que hacer es estimularla'. El premio Nobel advierte contra la obsesión del déficit cero: 'Clinton llevó demasiado lejos la reducción del déficit. Un país puede verse perjudicado si se reduce la deuda, pero a cambio se descuidan las políticas sociales'.