Iberdrola vende a EDP su capital en la telefónica lusa Oniway
Iberdrola ha puesto punto final a su culebrón en las telecomunicaciones portuguesas. La eléctrica ha vendido su participación del 8% en la operadora lusa Oniway, lo que significa su salida del capital de una compañía de la que se esperaban grandes éxitos, pero que nunca llegó a nacer.
La compradora de la participación ha sido la también eléctrica EDP, dueña ahora del 100% de Oniway. Después de esta transacción, EDP tiene manos libres para vender los activos de la compañía a la filial de Vodafone en Portugal.
Iberdrola no ha querido hacer públicos los datos financieros de la transacción, ya que asegura que están sujetos a un acuerdo de confidencialidad.
La historia de Oniway refleja a la perfección las fuertes expectativas que se pusieron en las nuevas tecnologías y la realidad. La compañía resultó adjudicataria de la cuarta licencia de UMTS en el país. Sin embargo, y al igual que ha hecho Telefónica en Italia, Suiza o Austria, los accionistas de la compañía decidieron paralizar las operaciones antes de que comenzaran.
El impulsor del cierre fue Vodafone, que puso una oferta encima de la mesa para que los socios no se fueran totalmente de vacío. Pero el entierro de Oniway tenía un coste que Iberdrola y otro accionista de la firma, la operadora noruega Telenor, no estaban dispuestas a asumir. Las dos compañías se opusieron al cierre, hasta que EDP se decidió a comprar sus participaciones.