El poder decisorio de Koplowitz en FCC caduca el año próximo
El reparto de poder entre Esther Koplowitz y la multinacional francesa Veolia, antigua Vivendi Environnement, sellado en junio de 2002, es fruto de un medido acuerdo entre ambos socios que, entre otros objetivos, pretende resolver las ineficiencias del sellado en 1998 entre la empresaria madrileña y Vivendi Universal.
Uno de los elementos esenciales de esa nueva alianza es el reconocimiento por Veolia de los negocios de construcción, cemento y servicios de FCC como estratégicos para el desarrollo futuro del grupo, sin duda un claro golpe de timón respecto a la etapa anterior. El otro punto clave del acuerdo fue el otorgamiento de un voto de calidad al presidente del grupo y presidente del comité de dirección, Marcelino Oreja, con el fin de desbloquear la toma de decisiones en el desarrollo de estas líneas de negocio.
Ese voto dirimente es, sin embargo, temporal, según ha detallado Veolia en un documento remitido a la Comisión de Valores (SEC, por sus siglas en inglés) de EE UU, donde cotiza el grupo francés.
En concreto, ese plus de poder expirará el 31 de diciembre de 2004. A partir de ahí se volvería a la situación vigente con Vivendi Universal, donde existía un voto de calidad, pero casi imposible de ejercer y que se circunscribía sólo al sector servicios, según reconoció la propia FCC en junio de 2002, nada más cerrarse el nuevo acuerdo de accionistas.
Para que los dos años y medio de vigencia inicial de este nuevo voto de calidad sean más efectivos, Koplowitz se ha asegurado una cláusula en el pacto con Veolia que establece que ese derecho se convertirá en permanente a partir de 2005 'en el caso de que los ingresos de FCC no alcancen unos determinados objetivos de crecimiento'. La probabilidad de que ese voto se prorrogue o no depende por tanto del grado de ambición de esos objetivos, los cuales permanecen en secreto.
Así, fuentes de Veolia han declinado precisar a este periódico cuáles son esas cifras, 'ya que forman parte de un acuerdo privado entre ambos socios'. Tampoco ha sido posible conocerlas en el entorno de Esther Koplowitz.
A primera vista, el principal interesado en que FCC crezca y alcance esas metas sería el grupo francés, ya que conseguiría desarrollar una empresa que ha estado poco activa y al mismo tiempo evitaría que el mayor poder de Koplowitz se extendiera más allá de 2004.
El grupo francés matiza, sin embargo, que ambas partes tienen el mismo interés en alcanzar ese crecimiento del negocio. 'Además, nuestro objetivo es facilitar el desarrollo de FCC fuera de España, en Europa y en el Mediterráneo'. De momento, FCC ha entrado con mucha decisión en la puja para comprar su competidor Cespa, la tercera empresa española de limpiezas y servicios urbanos, con ventas superiores a los 600 millones.
Líder por capitalización tras la entrada de Acciona
La inesperada entrada de Acciona en el capital de FCC como tercer socio, por detrás de Koplowitz y de Veolia, ha generado un vuelco en el ranking de las grandes constructoras por capitalización bursátil. La empresa que preside Oreja, al igual que el grupo controlado por la familia Entrecanales, han registrado una significativa revalorización de la acción ante las expectativas de fusión o alianza que ha generado en el mercado la operación.Así, FCC se ha situado como primera empresa del sector por valor bursátil, desbancando a Ferrovial, que ocupaba esa posición desde hace meses. Al mismo tiempo, Acciona ha superado los 3.000 millones de euros de capitalización y se acerca a la posición de Grupo Dragados, inmerso en un proceso de fusión con ACS. Curiosamente, esta última, que va a absorber a su socio, ocupa el último puesto de esa clasificación y eso a pesar de la revalorización que ha registrado en los últimos meses. Sacyr Vallehermoso, aunque con más peso inmobiliario, supera el valor bursátil de ACS por escasa diferencia.Por otra parte, Veolia se ha atribuido en el primer semestre unas ventas de su participada española por valor de 1.429 millones, el 13,3% más que en el mismo periodo del año anterior, según el avance de datos realizado por el grupo francés. El crecimiento del negocio de FCC en el mercado doméstico ha sido del 13% y en el exterior del 1,7%.El grupo español todavía no ha publicado sus cuentas del periodo enero-julio.
El presidente de consenso
Marcelino Oreja, ex comisario europeo por el PP, fue el hombre de consenso elegido por Koplowitz y Vivendi en 1998 para liderar la nueva etapa de FCC. Ratificado en el cargo tras el pacto con Veolia, tiene en su mano el poder para que el grupo inicie una etapa de crecimiento.
Primer socio de FCC
Esther Koplowitz es la primera accionista de FCC, con el 26% del capital. En 1998, tras asumir el paquete de su hermana Alicia, eligió como socio a Vivendi, pero la alianza no funcionó. En 2002 se rehizo el pacto con la filial de medioambiente, en mayor sintonía con el grupo español.
El nuevo aliado francés
El presidente de Veolia, que controla el 25% de FCC, procede de Générale des Eaux. Con Messier lanzado hacia el ocio, asume la presidencia de la filial, en la que Vivendi se queda un paquete minoritario. Proglio forja un núcleo de socios franceses y rehace el pacto sobre FCC.