La ONU impone un código de conducta para las grandes empresas
No deberán contratar a menores de 18 años para trabajos peligrosos. No deberán solicitar a ningún trabajador jornadas superiores a 48 horas por semana y 10 horas al día. No utilizarán la falta de certeza científica para comercializar productos potencialmente dañinos para la salud. No discriminarán a los trabajadores por razones físicas, sexuales, raciales, de salud, maternidad u orientación sexual... La lista de deberes que incluye el proyecto de normas sobre la responsabilidad de las empresas transnacionales que aprobó ayer la Subcomisión de Derechos Humanos de la ONU es larga y exhaustiva.
El código, que previsiblemente terminará siendo aprobado por la Asamblea General de la ONU, enumera 19 principios generales que deberán respetar las empresas e incluye un anexo con lo más importante del texto, su interpretación práctica.
Así, por ejemplo, la prohibición general de 'recurrir al trabajo forzoso' implica, entre otras cosas, la imposibilidad de emplear a un niño antes de que termine su educación básica y/o cumpla 15 años. Las grandes multinacionales que subcontratan talleres en países asiáticos en los que, a menudo, se emplea a niños 'deberán crear un plan para eliminar el trabajo de los mismos'. Sus directivos tendrán que valorar qué ocurrirá con los menores una vez que abandonen el trabajo e incluir medidas como el contratar a sus padres y hermanos mayores en su lugar.
Obligatorio
El principal valor del código elaborado por la ONU es su carácter obligatorio, frente a otro tipo de iniciativas que se basan en la voluntariedad de las compañías. Es el caso del Pacto Global de la ONU sobre responsabilidad social, al que se han adherido más de 1.000 empresas de todo el mundo. Desde Nike, Ericsson o Novartis hasta, en España, Inditex, BBVA o Iberdrola, entre otras muchas. Según Francisco Abad, director general de la Fundación Empresa y Sociedad, un total de 200 compañías españolas se sumaron al acuerdo en 2002.
El proyecto aprobado ayer obliga a las compañías a elaborar un reglamento interno que asegure el cumplimiento de las obligaciones que contiene.
El control efectivo sobre el cumplimiento de las normas será ejercido, de un lado, por los expertos y organismos de la ONU y, del otro, por los propios Gobiernos, que deberán velar por su cumplimiento. Cada multinacional se comprometerá a ser evaluada anualmente o cada cierto tiempo para verificar que acata las normas y el informe correspondiente se entregará a los accionistas junto a la memoria anual.
Sin embargo, para algunas organizaciones de derechos humanos, el documento aprobado omite cuestiones esenciales, como el establecimiento del principio de 'responsabilidad solidaria' entre las multinacionales y sus filiales, proveedores y subcontratistas en materia de derechos, informó Efe. La medida evitaría, por ejemplo, la negativa de muchas empresas a responder frente a las plantillas de filiales declaradas insolventes.
Indemnizaciones por el incumplimiento de la norma
Como fórmula para impedir que el código quede en papel mojado, las normas aprobadas por la ONU obligan a las compañías a indemnizar a aquellas personas, entidades o comunidades que hayan sido perjudicadas por su incumplimiento. Las empresas no podrán sancionar a los trabajadores que denuncien públicamente la violación de alguna de estas normas ni perjudicar a los clientes o proveedores en esa misma situación.La transparencia está presente en todo el texto, al igual que en otras iniciativas que promueven la responsabilidad social.En ese sentido, la Fundación Empresa y Sociedad está elaborando un estudio comparativo entre las memorias sociales de las compañías españolas 'que se hará público en septiembre'.
No a las horas extras sin compensación adecuada
La gran asignatura pendiente para Naciones Unidas es el respeto a los trabajadores en países donde no existen normativas laborales equilibradas y rigurosas.El texto del código insiste en que las compañías no deben, bajo ningún concepto, exigir a sus plantillas jornadas superiores a las 48 horas semanales o las 10 diarias. Las horas extraordinarias voluntarias no deberán superar las 12 horas por semana sin ser programadas regularmente. Además, la remuneración de este tiempo extra 'debe ser hecha en una tasa mayor a la tasa normal'.A cada trabajador debe concedérsele al menos un día libre cada siete días y nunca podrá descontárseles salarios ya ganados como medida de responsabilidad disciplinaria.
Lucha abierta contra los sobornos a los funcionarios
Las grandes compañías que operan en países poco desarrollados saben por experiencia lo que puede significar el soborno. Los cinco expertos que han elaborado el código de conducta de la ONU insisten en que las empresas multinacionales 'no ofrecerán, prometerán, darán, aceptarán, condonarán, aprovecharán a sabiendas ni pedirán ningún soborno u otra ventaja indebida'. Esto implica, según el grupo de trabajo de Naciones Unidas, luchar 'abiertamente' contra sobornos, extorsiones y otras formas de corrupción y cooperar con las autoridades para combatirlos.Otra prohibición es la imposibilidad de que las empresas reciban como forma de pago 'recursos naturales' sin la aprobación del Gobierno del país correspondiente.