Barea propone retrasar la edad de retiro obligatorio a los 70 años
José Barea, ex director de la oficina presupuestaria, aseguró ayer que la única manera para hacer viable el sistema ante el fuerte envejecimiento que se va a producir a partir de 2005 es mediante el alargamiento, con carácter obligatorio, de la edad de jubilación hasta los 70 años. De igual modo, criticó las jubilaciones anticipadas. Afirmó que se trató de una medida tomada en los setenta con el fin de paliar el fuerte efecto que la reconversión industrial hubiera tenido sobre el paro.
La esperanza de vida en España hasta los 65 años se ha duplicado entre 1900 y 2000. A principios del siglo pasado tan sólo el 26% de los nacidos llegaban a los 65 años. Hoy en día, el 87% de los nacidos alcanzará los 65 años y el 26% hasta casi los 90 años. Este hecho produce que los trabajadores más jóvenes tendrán enormes dificultades para recibir una pensión equivalente a la de sus padres, sin la necesidad de cargar impuestos a las generaciones futuras (cada vez menos numerosas). En España, los trabajadores de edades comprendidas entre los 15 y los 45 años, representan el 32% de la población, así como el 70% de la población potencial activa.
Barea propone, como única fórmula viable, que el sistema de capitalización sea gestionado públicamente, ya que el déficit del sistema de reparto -asegura- quedaría compensado con el superávit del sistema de capitalización. 'Extender el periodo de cálculo de la pensión a toda la vida durante la cual se ha cotizado hará verdaderamente que el sistema sea equitativo', informó.