Operaciones de última hora agitan el parqué de Chicago
La jornada del lunes era importante para los mercados estadounidenses por varios motivos, sobre todo porque dos grandes bancos, Citigroup y Bank of America, presentaban sus resultados del segundo trimestre del año.
Lo imprevisto fue el cierre. Tanto el Nasdaq como el Dow Jones y el Standard & Poor's (S&P) se precipitaron a la baja en la última hora de negociación.
Lo que llamó realmente la atención de los inversores fue el movimiento que dibujó el S&P. Después de marcar máximo anual con una subida del 1,7% con respecto al cierre del viernes, el índice caía hasta concluir sólo con una subida del 0,57%. La caída se generó en el mercado de futuros de Chicago, donde el futuro sobre el S&P bajó un 0,95% en los últimos cuatro segundos de la sesión.
La explicación oficial que ha dado el mercado de futuros de Chicago es que en esos segundos se produjo una venta masiva de contratos sobre el S&P por varios operadores. El órgano regulador decidió cancelar todas las órdenes de venta (600) que se introdujeron por debajo de los 996 puntos. Una decisión que ha levantado mucha polémica en el mercado, que se pregunta por qué se hizo y si la resolución habría sido la misma en caso de que las órdenes hubieran sido de compra. Los inversores están cada vez más recelosos con los cierres de los mercados. El de Chicago está actualmente investigando un incidente ocurrido el 3 de julio. En esa ocasión, se presupone un error en una orden equivocada de venta sobre futuros del Dow Jones con 10.000 contratos en lugar de 100. Es día el índice de EE UU cayó el 0,79%.