La UE presiona al organismo que dicta las nuevas normas contables
La Unión Europea decidió el año pasado que las normas contables IAS serían obligatorias para todas las empresas cotizadas a partir de 2005. Ayer mismo los ministros de Economía y Finanzas de la Unión ratificaron esa decisión, aunque aplazaron sine die la aplicación de dos puntos polémicos para banca y seguros, las IAS 32 y 39, que obligan a contabilizar activos y pasivos a valor de mercado. Hoy será aprobado por el comité europeo encargado de su tramitación. Pero al mismo tiempo la Unión se ha embarcado en una campaña que cuestiona la estructura y funcionamiento del organismo independiente (IASB) que elabora desde Londres las normas impuestas a las compañías europeas, sembrando la incertidumbre entre las empresas que han iniciado el proceso de adaptación contable.
'Estoy convencido de que la adopción de las normas va a ser cada vez más difícil a menos que se encuentren métodos para asegurar un procedimiento más abierto y riguroso en la elaboración de los estándares', ha advertido por escrito el comisario de Mercado Interior, Frits Bolkestein, en una carta dirigida el 9 de julio al presidente del IASB (International Accounting Standards Board), sir David Tweedie.
Preocupación a alto nivel
El comisario señala que 'existe una preocupación creciente' planteada 'al más alto nivel político' respecto al funcionamiento del organismo londinense (aunque el domicilio legal lo tiene en el estado de Delaware, EE UU). Incluso el presidente de la República francesa, Jacques Chirac, ha intervenido en el debate alertando también por escrito al presidente de la Comisión Europea, Romano Prodi, sobre el potencial impacto de ciertas normas en la economía europea.
'La percepción parece ser que hay una falta de voluntad por parte del IASB para alejarse de los conceptos teóricos y aceptar soluciones basadas en una experiencia sólida y práctica', afirma Bolkestein en su misiva. Los ministros de Economía de la UE pidieron ayer a la Comisión que 'urja' al organismo que elabora el nuevo sistema de normas contables, el IASB, 'a asegurar que todas las partes afectadas tienen la oportunidad de participar en la elaboración de los estándares'.
Bolkestein incluso concreta en su carta algunos de los cambios que desea ver la UE en la estructura del IASB: 'Sería útil' que este organismo 'convocase un consejo asesor compuesto por académicos del máximo nivel, economistas, operadores de los mercados, representantes de los bancos centrales (...) para mejorar los estándares y generar confianza'. Esto podría incluso abrir la puerta a la entrada del Banco Central Europeo en este organismo. De fondo está el enfrentamiento entre Francia y Reino Unido a cuenta del desarrollo de estas normas por un organismo anglosajón. La postura británica es claramente contraria a restar independencia al IASB introduciendo un mayor peso político. El IASB adoptó una nueva estructura en 2001.