Normas más informativas
Las entidades financieras europeas están de enhorabuena. La UE ha aplazado sin fecha las dos nuevas normas de contabilidad más polémicas, las IAS 32 y 39, que imponían contabilizar a precios de mercado (fair value) todos los activos de estas entidades. La presión de la banca y las aseguradoras, con el apoyo de Francia, ha logrado paralizar estas medidas, cuya implantación podía provocar una alta volatilidad en los resultados empresariales. El sector financiero, sin embargo, sigue sin estar conforme. Pretende que la UE se comprometa a eliminar definitivamente estas dos normas y evitar así cualquier tentación de volver a negociar su implantación. Los razonamientos de la banca son lógicos. Valorar sus activos a precios de mercado tiene un efecto de volatilidad, consecuencia de los vaivenes de la Bolsa. El espíritu de esta valoración, sin embargo, pretende, como todas las nuevas normas de contabilidad, dar una mayor información al inversor. Y el precio de mercado es un referente que lo conoce la propia empresa, pero no el pequeño accionista, que también tiene derecho a saber el valor actual de los activos que controla la empresa en la que ha invertido sus ahorros. Como todas las normas, y más si son nuevas, es conveniente y sano consultar con las partes implicadas. Pero las entidades no deben olvidar que el principal aporte de las IAS es facilitar al inversor más información, ser más transparentes y que los accionistas sepan dónde, cómo y por qué el gestor opta por una estrategia. Y por qué el auditor las aprueba.