Una variante del virus Bugbear afecta a 18,3 millones de PC en todo el mundo
El gusano Bugbear.B está propagándose desde el pasado martes a gran velocidad. Tras afectar a más de 18 millones de PC en todo el mundo, el Centro de Alerta Temprana sobre Virus y Seguridad Informática habla en España de 'peligro extremo'. El virus viaja a través del e-mail y es difícil de combatir.
Por razones obvias tengo absolutamente prohibido dar nombres, pero el virus Bugbear.B ha llegado a empresas asentadas en España con 2.000 y 3.000 puestos informáticos', asegura Fernando de la Cuadra, editor técnico internacional del fabricante de antivirus Panda Software. Y añade que los daños del gusano informático 'están superando todas las previsiones'.
Bugbear.B, que se reproduce a través del correo electrónico y de los recursos compartidos en red, ha infectado unos 18,3 millones de ordenadores en todo el mundo (dato resultante de valoraciones estadísticas realizadas por fabricantes de antivirus) desde el pasado martes.
De esa cifra, un mínimo de 35.000 equipos estarían instalados en España, donde su presencia fue detectada en la tarde del jueves. 'Cualquier cifra es una estimación hasta dentro de una semana', apunta Mario Velarde, director general de la empresa especializada en software de seguridad Trend Micro. 'Nosotros conseguimos vacunar a los sistemas de nuestros clientes el jueves por la mañana, pero hemos tenido que atender a algunos a pesar de todo', reconoce.
El Centro de Alerta Temprana sobre Virus y Seguridad Informática (CAT) -dependiente del Ministerio de Ciencia y Tecnología- ha llamado la atención sobre una velocidad de propagación 'increíble' y le ha otorgado el grado cinco de máximo riesgo. De hecho, el 73% de las incidencias atendidas por el organismo en las últimas horas están relacionadas con este peligroso virus.
Jornada de análisis
El CAT ha analizado más de 1,7 millones de mensajes desde la tarde del jueves hasta la jornada de ayer, tras lo que encontró 32.331 infecciones entre servidores de universidades (27.732), Administraciones autonómicas (4.229) y central (370).
A diferencia de su versión original, Bugbear.B es polimórfico, 'hecho que dificulta enormemente el trabajo de los antivirus', explica Velarde. Las máscaras que ha utilizado el gusano para introducirse en las máquinas han sido palabras tan habituales en el asunto de los mensajes como 'Hola', 'Interesante' o 'Sólo era para recordarte'. Sus usuarios recibieron un e-mail con esos encabezamientos y procedieron a propagarlo cuando lo abrían.
Críticas contra la vulnerabilidad del Explorer
El virus del oso (Bugbear) comenzó a contagiarse entre ordenadores en octubre del año pasado. Desde entonces, los expertos han destacado la dificultad para identificarlo y la resistencia que presenta ante la acción de los programas de prevención.Distintas fuentes coinciden al señalar hacia una debilidad del navegador Internet Explorer, de Microsoft, cuando buscan la grieta que ha servido de entrada para el virus. 'La industria lleva dos años advirtiendo a Microsoft', señalan desde Trend Micro. Y es que permite la ejecución automática de los ficheros anexos al correo con la simple operación de la visualización previa del mensaje.Una vez dentro del PC, el gusano se dirige hacia los sistemas de seguridad con el fin de desactivarlos, atacar a la información almacenada en el equipo y ocasionar múltiples molestias, como la exposición de datos privados -entre ellos el número de la tarjeta de crédito si ha sido utilizada desde el PC- o la sucesión de múltiples órdenes a la impresora que esté conectada al equipo.El correo que contiene Bugbear.B ocupa unos 72 kilobytes y sus documentos anexos presentan doble extensión, siendo la segunda .EXE, .SCR o .PIF.