Hombre, joven y casado, el perfil laboral que triunfa
Ante dos personas con un nivel similar de experiencia laboral e idénticas facultades de comunicación, ¿contrataría usted a un hombre, joven y casado, o a una mujer en iguales circunstancias? La mayor parte de los responsables de recursos humanos en las empresas españolas lo tienen claro. Para ellos, el perfil ideal en estas circunstancias es el del varón, joven y casado.
æpermil;sta es una de las principales conclusiones de un estudio de la Fundación Adecco para la Integración Laboral, elaborado por Steven Poelmans y Nuria Chinchilla, profesores de IESE Business School, que analiza los principales criterios de selección de 1.500 profesionales de empresas españolas con responsabilidades en la contratación de personal a partir de la presentación de casos prácticos de posibles candidatos.
La primera conclusión del informe es que la experiencia y la capacidad de comunicación siguen siendo los factores determinantes a la hora de elegir a un candidato. Ahora bien, en igualdad de condiciones en estos dos ámbitos, en el 100% de los casos los seleccionadores escogerán a personas jóvenes. En caso de que todos los candidatos sean jóvenes, el 80% de los encuestados preferirá un hombre en vez de una mujer, mientras que si los aspirantes son de edad madura, el sexo deja de ser un factor diferenciador.
Circunstancias familiares
El estado familiar también es un factor importante, y actúa de forma diferente según el candidato sea hombre o mujer. Así, el estar casado y tener hijos es un valor en los hombres, mientras que en las mujeres ocurre justo lo contrario: si es joven, se prefiere que esté soltera, y si es mayor, que esté casada y con hijos.
En cualquier caso, cualquier aspirante a empleo sabe que uno de los factores más importantes es el perfil del propio selecccionador. El estudio de Adecco destaca que cuando el entrevistador es un hombre suele dar menos valor a la experiencia que cuando es una mujer. Además, cuanto mayor es la persona que toma la decisión, menor es la importancia que otorga a la edad.
La cuarta gran variable que recoge el informe es el tipo de empresa que lleva a cabo la contratación. Si se trata de compañías grandes o que emplean a muchas mujeres, la situación familiar del solicitante es menos importante, mientras que cuanto más competitiva sea, menos valorará el sexo, la edad o la familia.
Asimismo, las empresas con 'cultura familiarmente responsable', las que concilian la vida laboral y personal de sus asalariados, tienen mejor organización, menos movilidad laboral y menores conflictos con los trabajadores.
Nuria Chinchilla, coautora del informe, destacó como conclusiones que sólo existe clara discriminación positiva para los jóvenes, no por sexo, y que la maternidad 'actual o potencial' es casi siempre un criterio de penalización para la aspirante al puesto.