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Divisas

¿Dólar fuerte o débil?

La depreciación del dólar frente al euro ha suscitado un gran debate. Antonio Morales analiza las consecuencias que puede tener para la economía y los mercados la fortaleza de la moneda única

Una vez que se ha comenzado a despejar la incertidumbre que acarreaba la guerra de Irak, la mayor parte de los titulares económicos giran en torno a la evolución del dólar americano y, por lo tanto, a la apreciación del euro. En torno a este efecto se desarrolla un debate muy interesante sobre las consecuencias que para las distintas economías y para los mercados pueda tener este comportamiento.

Antes de entrar en la valoración de esta situación, debemos recordar que, durante los últimos años, el dólar se había apreciado cerca de un 50% frente a una amplia cesta de divisas y su corrección hasta la fecha ha sido de apenas un 10%, por lo que aún podría quedar bastante camino por recorrer, ya que aún se encuentra sobrevalorado y tenderá a corregir esta tendencia.

¿Supone la debilidad del dólar una buena noticia para la economía internacional? En principio la respuesta parece afirmativa. Por un lado, ayudaría a frenar la dinámica deflacionista de EE UU, uno de los principales riesgos que amenazaban muy seriamente la posible recuperación, ya que la debilidad de la divisa americana debería importar inflación. Además, debe suponer una apreciación tanto del yen como del euro, lo que debería llevar tanto a Japón como a Europa a relajar sus políticas monetarias y fiscales y avanzar de una manera más decidida hacia la reforma estructural. Por otro lado, un dólar más débil es fundamental para corregir el grave desequilibrio de la balanza comercial americana, desacelerando la demanda doméstica y acelerando la demanda exterior.

Desde un punto de vista político, algo que también debemos tener en cuenta, un euro fuerte podría ser interpretado como la confirmación del éxito del proyecto de UEM y el avance hacia una unión política.

Una vez dicho todo esto, podemos preguntarnos qué impacto puede tener la debilidad del dólar en los mercados de renta variable, y especialmente en los europeos. Hasta hace muy poco tiempo, estábamos acostumbrados al binomio debilidad del dólar, debilidad de los mercados. Sin embargo, el comportamiento de las últimas semanas nos hacen suponer que la debilidad de la divisa americana es considerada por el mercado como un factor positivo para la economía estadounidense y para la renta variable europea podría resultar también como un balón de oxígeno, ya que los inversores pueden huir del dólar para refugiarse en acciones de compañías europeas. A pesar de todo lo expuesto, siempre debemos valorar los riesgos inherentes a esta situación y en este caso encontramos algunos bastante claros. Por un lado, unos datos económicos negativos derivados de la sobrevaloración del euro no serían suficientes para frenar el ascenso de la divisa. Por otro, la esperada relajación de la política monetaria del Banco Central Europeo podría contribuir a frenar el rally y, en tercer lugar, tampoco parece muy factible una intervención importante hasta niveles superiores a 1,20 dólares.

Sin embargo, poniendo todos estos factores en una balanza, y teniendo en cuenta también otra serie de factores macroeconómicos, y viendo la evolución que están teniendo los resultados empresariales últimamente, francamente positiva, nos inclinamos a pensar que los factores positivos pesan más que los negativos y que todo esto contribuirá a que los mercados se estabilicen y en cualquier caso continúe la evolución positiva que llevan demostrando ya varias semanas.

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