El fraude en las cuentas de Ahold es un 76% mayor de lo estimado
El grupo de distribución holandés Royal Ahold indicó ayer que su filial estadounidense Foodservice infló beneficios durante los últimos tres años en unos 880 millones de dólares (776 millones de euros), un 76% más que las estimaciones iniciales. En febrero, cuando Ahold desveló el agujero que había descubierto, lo cifró en 500 millones de dólares. Se convirtió en la primera empresa europea involucrada en un fraude contable similar al de grupos como Worldcom o Enron.
Según los datos de la auditoría realizada por PwC, aproximadamente 110 millones de dólares corresponden al ejercicio 2000; 260 millones de dólares, al de 2001, y aproximadamente 510 millones, a 2002. Ahold, el líder en distribución alimentaria, realizará una provisión de 700 millones de dólares en sus cuentas.
El grupo holandés destinó 19.000 millones de dólares en compras, incluyendo la de Foodservice, convirtiéndose en un gran grupo presente en 30 países.
Según PwC, cuando Ahold compró Foodservice, en abril de 2000, los libros ya incluían irregularidades referidas a una anotación incorrecta de 90 millones de dólares (79 millones de euros) que habían sido traspasados del capítulo de activos circulantes al de fondo de comercio.
Modificaciones
Los auditores calculan que las modificaciones totales del balance que deberán efectuarse en Foodservice ascienden a 1.015 millones de dólares (890,3 millones de euros) y se refieren, entre otros, a olvidos en la anotación de deducciones, facturaciones anotadas antes de tiempo o existencias sobreestimadas.
Ahold también anunció que sigue adelante con las investigaciones. El gigante holandés, con una deuda de 12.300 millones de euros, necesita ajustar sus libros contables para los ejercicios de 2001 y 2002 antes del 30 de junio para acceder definitivamente al préstamo de 3.100 millones de euros solicitado para fortalecer su posición financiera.