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Precios

La Casa Blanca evalúa el riesgo de deflación en la economía de EE UU

El portavoz de la Casa Blanca, Ari Fleischer, se hizo eco ayer del comunicado de la Reserva Federal tras la reunión del Comité del Mercado Abierto, en el que acordaron mantener los tipos de interés en el 1,25%. La Reserva señaló que la debilidad de la economía y el riesgo de una sustancial caída de precios eran las principales amenazas para el crecimiento en los próximos trimestres.

'La Reserva Federal publicó un informe ayer y aunque ellos no utilizaron esa palabra deflación per se sí que señalaron esa preocupación. Y los altos cargos de la Administración están estudiando el análisis de la Reserva Federal al respecto', dijo Fleischer.

La deflación es una caída sostenida en todos los niveles de precios al consumo. Resulta muy dañino para la economía, al implicar un aumento del peso real de la deuda y desincentivar el consumo, dado que las decisiones de gasto se aplazan ante la previsión de una mayor caída de los precios. Ese escenario favorece la desaceleración económica y una espiral bajista de la economía.

'æpermil;sa es una de las muchas áreas en la economía que se someten a revisión de manera regular', matizó Fleischer, en relación a la alerta lanzada por la Reserva.

Precios a la baja

La inflación subyacente (la que excluye el aumento de los precios de la energía y los alimentos frescos, los más volátiles) se situó en marzo pasado en el 0,8%. Con los costes energéticos a la baja, las industrias pueden favorecer un abaratamiento de los precios en los próximos meses para atraer clientes, lo que aceleraría la tendencia bajista de los precios. El Departamento de Trabajo hará pública la inflación del mes de abril la próxima semana, un dato que el mercado mirará ahora con gran atención.

Pese a la amenaza que supone la caída de los precios, el portavoz de la Casa Blanca señaló que 'no hay cambios en la política del dólar', descartando así que la Administración vaya a favorecer un dólar débil como instrumento para evitar la deflación.

El martes pasado, el secretario del Tesoro, John Snow, reiteró que la Administración que preside George Bush respalda la política del dólar fuerte, añadiendo que el mejor camino para mantener su fortaleza pasa por impulsar el crecimiento económico.

Pero la realidad es que el dólar ha perdido la fortaleza de antaño y que muchos analistas insisten en que asistimos a un cambio estructural de la cotización de la divisa estadounidense. El representante comercial de EE UU, Robert Zoellick, contribuyó la semana pasada a reforzar esta tesis al asegurar 'no estar extrañado' por la caída del dólar dado el alto déficit por cuenta corriente que mantiene desde hace años la economía estadounidense.

Desequilibrios al alza

Y si a los fundamentos económicos y a los desequilibrios nos atenemos, como Snow y Zoellick sostienen, nada respalda que el dólar recupere los niveles de cotización de los años noventa.

No obstante, el euro perdió ayer algo de terreno frente al dólar al pasar la cotización de la divisa de los 1,143 dólares del martes a los 1,135 dólares de ayer. En su contra influyó la publicación de los datos del paro alemán, que evidencian la precaria situación de la primera economía europea.

Pese a la advertencia de la entidad que preside Alan Greenspan, no hay muchos economistas que compartan el temor a una espiral deflacionista en EE UU.

'Sólo indica que la inflación está demasiado baja, en lugar de demasiado alta', aseguraba el economista jefe de Goldman Sachs, Bill Dudley. 'Y significa que quieren crecimiento, y que sea lo suficientemente fuerte para impulsar la inflación, y que no van a tensar la política monetaria por un largo periodo de tiempo'.

Los expertos sostienen que la advertencia de la Reserva no está dirigida a asustar a los inversores estadounidenses sino a asegurarles que la Reserva está alerta y que los tipos de interés permanecerán en niveles bajos para evitar un problema de sobreendeudamiento para las familias.

Estados Unidos no afronta un periodo de deflación desde la Gran Depresión. Pero Japón se encuentra sumido en una espiral bajista de los precios desde los años noventa.

'Ya tenemos una gran economía industrial luchando contra un periodo prolongado de deflación que es Japón. Y es una situación muy fea', aseguraba ayer Ken Mayland, presidente de Clearview Economics.

Precisamente, el ejemplo de Japón ha servido de referencia a la Reserva Federal para evitar un problema similar en la economía estadounidense.

De hecho, en junio del pasado año los economistas de la entidad presentaron un informe al respecto al Consejo de Gobernadores titulado Prevenir la deflación: lecciones de la experiencia de Japón en los años noventa.

El estudio alertaba que la principal característica de la política económica japonesa fue su incapacidad para anticipar el sesgo inflacionista que se anticipaba, motivo por el cual Greenspan encargó el informe.

La experiencia de Japón reveló los problemas derivados de un descenso demasiado agresivo de los tipos de interés, cuando la caída de la demanda y de la Bolsa arrastra a la baja los precios.

La apreciación del euro se acerca a niveles peligrosos

El ministro francés de Economía, Francis Mer, consideró ayer 'aceptable' la actual cotización del euro, pero admitió que si la subida persiste 'comenzaría a penalizar en términos de rentabilidad' para las exportaciones europeas.La debilidad de la economía estadounidense ha impulsado la carrera alcista del euro. En lo que va de año, la moneda única se ha revalorizado un 8,5% frente al dólar. El BCE, que hoy se reúne para debatir su política de tipos de interés, fijó ayer el tipo de cambio oficial en 1,1427 dólares por euro. En el mercado, el dólar cotizaba ligeramente por debajo de 1,14 unidades por euro. 'A los niveles actuales de 1,10 o 1,13 dólares por euro la situación es aún tolerable', declaró Mer en una entrevista a la radio francesa BFM. 'Obviamente, si sube a 20 o 25 1,20 o 1,25 empezará a dañar el nivel de rentabilidad de los grandes exportadores que comercian en dólares'. Francia ostenta este año la presidencia del G-7 y albergará dentro de 10 días la reunión de ministros de Economía del grupo. La cuestión del euro y el dólar estará sobre la mesa.Mer también destacó algunos puntos positivos de la fortaleza del euro. 'Nos ayuda a importar más y más barato, incluyendo la energía'. El ministro francés incidió en que este factor permite mantener la inflación en niveles bajos.Por otra parte, el ministro español de Economía, Rodrigo Rato, valoró ayer positivamente la evolución del euro, que 'está recuperando niveles (...) que se asemejan más a la realidad económica europea'. Rato aseguró que las exportaciones españolas se ven ahora más afectadas por la debilidad económica internacional que por la fortaleza del euro.

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