Las firmas de Bolsa por Internet sientan las bases para el despegue del negocio
Nadie duda de que la intermediación a través de Internet terminará siendo un negocio próspero. Pero en los tres últimos años las compañías del sector han sufrido como nadie las consecuencias del pinchazo puntocom. Primero llegó la pérdida de valor de las compañías derivada del batacazo bursátil, luego la huida de los inversores particulares de la renta variable y, por último, el abandono del apoyo financiero y los problemas de las compañías matrices.
No obstante, en todo este tiempo las firmas no pudieron hacer nada para solucionar el principal problema de este tipo de negocio: la caída en el número de operaciones. En EE UU las órdenes a través de Internet ejecutadas cada día han pasado de las 800.000 de media en 1999 a las 390.000 del pasado ejercicio, una caída del 51%. En Europa, aunque no existen cifras consolidadas, el deterioro en algunos mercados ha sido incluso mayor.
Según la asociación de intermediarios online de Francia, el número de operaciones ejecutadas a través de Internet ha sufrido una caída media del 16% por año desde 2000. 'En Alemania, las cifras son algo peores que en Francia. La mayoría de las operaciones a través de Internet iban dirigidas a valores del Neuer Markt, con el desplome de este mercado se esfumó el 60% de la actividad', apunta un analista del banco alemán Sal Oppenheim.
Sin embargo, en el último mes la sensación entre los analistas y las compañías supervivientes es que ya se ha tocado fondo. 'Vemos la luz al final del túnel', apuntó ayer Ramón Blanco, director general en España de Self Trade, recientemente adquirida por el grupo francés Boursorama, que a su vez está controlado por Société Générale. Blanco señaló que la entidad había logrado alcanzar las 10.000 cuentas activas en 2002, frente a las 6.000 de 2001. Aunque no dio cifras, Blanco añadió que 'el primer trimestre de este año ha superado nuestras expectativas'.
La asociación de intermediarios online de Francia apuntaba en su informe de febrero que la actividad se había estabilizado. A pesar de la incertidumbre bélica, el número de operaciones ha sido ese mes un 8% inferior al mismo periodo del año pasado, una cifra que está en línea con el descenso de la intermediación tradicional.
'Las compañías han hecho los deberes en la contención de costes. Ahora sólo falta que la actividad repunte, y lo hará en cuanto los inversores particulares recuperen la confianza, aunque yo no espero que esto ocurra hasta el segundo semestre', apuntaba ayer Claire Langevine, analista de BNP Paribas en París.
Otro de los puntos destacados por Langevine es que el tan clamado proceso de concentración se ha acelerado en el último año y medio. Y aquí las entidades francesas han tomado la delantera a las compañías alemanas.
La crisis que ha azotado a la banca alemana desde inicios de 2002 provocó que las entidades con filiales en la intermediación online hayan decidido vender estos negocios o integrarlos en el grupo. De aquí nació la compra de la germana Consors por parte de BNP Paribas y su broker online Cortal y el desmoronamiento paneuropeo de DAB Bank, que vendió sus filiales en Italia, Suiza, Francia y España, estas dos últimas adquiridas por Boursorama. 'Falta por ver lo que sucederá finalmente con Comdirect perteneciente a Commerzbank y DAB Bank', apunta la analista de BNP en referencia a los rumores de fusión que circulan en Alemania desde principios de año.
'A la espera de nuevos movimientos corporativos las bases para el despegue del negocio están sentadas', subrayan desde Sal Oppenheim.