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Mejora

La Bolsa se sitúa un 1,08% por encima del nivel previo a la guerra

La Bolsa en un suspiro y el corazón de los inversores en un puño. Hay coincidencia entre los expertos en que Wall Street marca el ritmo a seguir. Desde el martes ha cerrado cada día con fuertes alzas y ello se ha traducido en la ruptura de niveles técnicos importantes. No se trata, en la actual coyuntura, de si el S&P está caro o barato. Todo el mundo sigue la estela alcista al compás de los partes de guerra.

La Bolsa española ha superado así los niveles previos al conflicto. Se sitúa un 1,08% por encima esa referencia, un comportamiento algo mejor que el de otros mercados europeos. Fráncfort queda un 2% por debajo de aquella cota y Londres, un 0,15% por encima.

En la sesión de ayer, volvieron a sonar los mensajes triunfalistas y los mercados siguieron engordando las ganancias. El Ibex se anotó un 1,03%, la tercera subida consecutiva y ya acumula el 6,26% desde el martes.

La volatilidad, no obstante, marcó la sesión. El buen tono de los mercados europeos durante la mañana quedó ensombrecido por las dudas de Wall Street en la apertura. Un repunte final permitió a los índices anotarse ganancias superiores al 1%. El Ibex llegó a subir un 2,06% en el mejor momento del día y retrocedió un 0,25% en el peor. La cifra de actividad, 1.697 millones sin contar bloques y otras aplicaciones, se mantuvo en línea con las últimas sesiones.

Quienes insisten en el empeoramiento de los datos económicos, tanto en la zona euro como en Estados Unidos, como aspecto negativo para los mercados se equivocan un día sí y otro también. La teoría que ha vuelto a imponerse es que la guerra va a ser rápida y que los fundamentos económicos mejorarán a pasos agigantados con el final de la misma. Ayer, el dato de actividad del sector servicios estadounidense se sumó a otros indicadores que recientemente han apuntado a un empeoramiento económico. El mercado, una vez más, ignoró esta señal de debilidad.

Hay bancos de inversión, es más, que comienzan a divulgar que los resultados del primer trimestre no tendrán impacto negativo, porque éstos, como la economía, están deteriorados por la guerra. Tampoco se presta atención al debate en el seno de la Reserva Federal sobre el estado de salud de la economía de Estados Unidos. Moskow, el presidente de la Fed de Chicago, ha advertido que no tiene tan claro que los males que acosan a la economía de EE UU se deban precisamente a la guerra.

La reunión del BCE, por su parte, apenas suscitó interés. Tal y como se había anticipado, la autoridad monetaria mantuvo invariable el precio del dinero, en espera de poder evaluar el impacto de la guerra sobre el crecimiento económico.

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