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Atentado

Asesinado a tiros en Belgrado Zoran Djindjic, primer ministro serbio

El primer ministro de Serbia, Zoran Djindjic, fue asesinado ayer frente a la sede del Ejecutivo en el centro de Belgrado. Djindjic, de 50 años y que llevaba dos al frente del Gobierno serbio, recibió dos disparos en el pecho, al parecer realizados por un francotirador, y murió en el hospital. Pocas horas después, la presidenta interina de Serbia y presidenta del Parlamento, Natasa Micic, decretó el estado de excepción a petición del Gobierno.

'Se ha puesto en peligro la seguridad de Serbia, la libertad y los derechos humanos de los ciudadanos, así como el funcionamiento de los órganos estatales, y con el objetivo de que se encuentre y capture los autores del atentado he decidido aceptar la propuesta del Gobierno', dijo Micic. El estado de emergencia no se levantará hasta encontrar a los asesinos, advirtió.

Ayer no se conocía la autoría del atentado, pero diversas fuentes apuntaban a los círculos mafiosos y criminales vinculados al ex presidente de Yugoslavia, Slobodan Milosevic.

El secretario general de la OTAN, George Robertson, opinó que el atentado 'es un ataque de los extremistas violentos que quieren volver al autoritarismo de Milosevic, contra aquellos que desean romper con el pasado'.

El primer ministro era el líder del Partido Demócrata, principal partido de la oposición durante la presidencia de Milosevic.

Djindjic emprendió desde su llegada al poder una lucha contra el crimen organizado y la corrupción, heredadas del régimen de Milosevic. Además, decidió la entrega del ex presidente serbio al Tribunal Penal Internacional para la antigua Yugoslavia, donde se le juzga por genocidio y crímenes contra la humanidad por su papel en las guerras que desmembraron el país.

Djindjic ya había escapado de otro atentado el mes pasado, cuando un camión se salió de su carril y casi impacta contra la caravana de coches en la que viajaba el primer ministro. Entonces, Djindjic vinculó el incidente a los esfuerzos de su Gobierno por acabar con las mafias.

El Gobierno de Djindjic también fue el responsable de las reformas económicas iniciadas hace dos años. El Ejecutivo empezó un plan para vender miles de empresas públicas para atraer capital extranjero y reconstruir Serbia.

El comisario de Relaciones Exteriores de la Unión Europea, Chris Patten, manifestó que no 'hay que permitir que el asesinato retrase el progreso que se ha hecho en Serbia para unirse a la familia europea'. El presidente de la Comisión Europea, Romano Prodi, reconoció, por su parte, que la situación en los Balcanes es 'aún muy difícil'.

La mayoría de los líderes mundiales manifestaron su rechazo al atentado. El portavoz de la Casa Blanca, Ari Fleischer, afirmó que 'Djindjic será recordado por su papel en llevar la democracia a Serbia y en la entrega de Milosevic a la justicia'.

Pro occidental y reformista convencido

Presidente del Partido Demócrata desde 1994 y primer ministro de Serbia desde enero de 2001, Zoran Djindjic estaba considerado como un político pro occidental, impulsor de reformas económicas y legislativas. Su deseo de acelerar los cambios en el país le causaron desavenencias con el ex presidente Vojislav Kostunica. æpermil;ste era partidario de evitar las destituciones apresuradas, mientras que Djindjic apostaba por una ruptura radical y rápida con el pasado.Desde su llegada al poder se embarcó en una batalla contra las mafias, que tuvieron su gran momento durante el mandato de Slobodan Milosevic y se habían vuelto a establecer en el sur. Su decisión fue clave para la entrega del ex presidente serbio al Tribunal Penal Internacional para la antigua Yugoslavia. Sus adversarios políticos le acusaron de traidor por haber abandonado el país durante el bombardeo de la OTAN en 1999.Conocido como el político más elegante y cosmopolita de Serbia, Djindjic estaba casado y tenía dos hijos.

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