Terra registra pérdidas sin precedentes por la limpieza a fondo su balance
Las abultadas pérdidas que publicará hoy Telefónica han dado carta blanca al resto de las filiales del grupo para aprovechar la coyuntura y hacer una limpieza a fondo de activos deteriorados de la más diversa índole que hinchaban sus balances. El mal ya está hecho para la matriz -los números rojos no tienen precedentes en la Bolsa española- y la única ventaja de tomar esta decisión es empezar 2003 sin ningún lastre que pudiera perjudicar en el futuro los resultados. Y Terra, con 1.819 millones de fondo de comercio, suponía una amenaza.
Como adelantó este diario el pasado 15 de febrero, Terra Lycos ha decidido eliminar de golpe el peligro, con el fondo de comercio generado por la compra de Lycos a precios de burbuja a la cabeza. El resultado han sido unas pérdidas sin precedentes -ni siquiera en una empresa que nunca ha tenido beneficios-, que ascienden a 2.009 millones de euros.
La causa directa de lo elevado de la cifra son 1.428 millones de saneamientos, que no han sorprendido al mercado. 'El fondo de comercio de Lycos planeaba sobre los resultados de Terra. Por eso era mucho mejor sanearlo mientras tuviera poco impacto sobre los beneficios futuros', explicó a Reuters Alexandra Lord, de BNP Paribas. Las acciones, sin embargo, cayeron un 12,7% y perdieron casi todo lo ganado en las dos últimas sesiones.
Lo que no estaba descontado y sí ha sorprendido al mercado es que en el saco de los saneamientos la compañía de Internet incluyera créditos fiscales. Y es que más allá de la cuantía de la limpieza cobra importancia el porqué. La amortización acelerada del fondo de comercio de Lycos y de otras compañías se ha decidido después de revisar sus planes de negocio y de analizar el valor de mercado.
Fondo de comercio
Con estos datos en la mano, la filial de Telefónica ha llegado a la conclusión de que registrar en su balance a Lycos por 1.325 millones era ficticio, entre otras cosas, porque esta cantidad representa casi la mitad del valor en Bolsa de Terra. La limpieza ha dejado el fondo de comercio de Lycos en 500 millones, incluyendo los 328 millones que estaban ligados al contrato con Bertelsmann y que se han reperiodificado para adaptarlos al nuevo pacto con Telefónica. El fondo de comercio total pasa de 1.819 millones a 627.
Pero más significativo que aceptar la evidencia del pinchazo de la burbuja de los valores tecnológicos es reconocer que los créditos fiscales activados son excesivos. Esta partida corresponde a las deducciones impositivas por las pérdidas acumuladas que Terra espera obtener en los beneficios futuros, así que una reducción en la cifra implica que la compañía de Internet no confía en ser capaz de generar resultados positivos suficientes en el periodo requerido para justificar la cantidad activada. De los 770 millones que Terra ha llegado a tener registrados como crédito fiscal, la empresa ha saneado 453 millones.
Fuentes del mercado explican que la reducción del crédito fiscal está ligada a la limpieza del fondo de comercio, puesto que no es ortodoxo reducir los gastos, pero no los ingresos ligados a ellos. En cualquier caso, lo único que ha hecho Terra es convertir esos 453 millones de crédito fiscal en un activo oculto, que siempre puede ser activado si, finalmente, la compañía logra beneficios suficientes.
La idea de que Terra Lycos no estaba cómoda con la cuantía de los créditos fiscales no es nueva. Ya en la formulación de las cuentas de 2001 bajo los criterios contables estadounidenses reconocía la poca confianza que tenía en que lo elevado de la cifra fuera justificable.
Los diversos saneamientos explican el porqué de las cuantiosas pérdidas en la última línea de la tabla de resultados, pero la parte alta no está afectada por ellos y su evolución ha sido bien distinta. Terra ha seguido su camino de intenso recorte de costes y así se aprecia en el Ebitda negativo, que se reduce casi a la mitad.
Todo ello, a pesar de la enésima caída consecutiva de los ingresos trimestrales. El fuerte impacto del tipo de cambio -desde el dólar al peso, pasando por el real, se han comportado negativamente- se ha unido a la crisis de la publicidad y del propio modelo de negocio. Los ingresos anuales caen un 10,34% y se sitúan en 621,8 millones, una cifra que implica el incumplimiento de las previsiones de la compañía, a pesar de que las ha rebajado tres veces en un año, desde un máximo de 780 millones hasta un mínimo de 630 millones. La previsión sí se hubiera cumplido con tipos de cambio estables.
Para 2003, Terra no ha dado buenas noticias. La previsión de ingresos para el año va de 570 a 620 millones, con tipos de cambio de 2002, lo que significa una caída con respecto a los resultados presentados ayer. El margen de Ebitda seguirá siendo negativo otro ejercicio más y se situará entre el 8% y el 12%. La rentabilidad operativa no llegará al cómputo de todo un ejercicio hasta 2004 y en 2005 habrá beneficios netos.
La compañía aprovechó la presentación de resultados para despejar incógnitas como su continuidad en Estados Unidos, un mercado que considera 'estratégico'. Y también para lanzar mensajes optimistas, como el que se traduce de definir el ejercicio de 2002 con dos claves: crecimiento y rentabilidad.