Wall Street se anima y el S&P 500 marca récords tras la rebaja de tipos
El Ibex revalida máximos mientras el mercado descuenta que las bajadas de tipos a escala global han finalizado
Con las Bolsas en máximos y los rumores de una nueva burbuja planeando sobre los mercados, los inversores habían fiado buena parte del impulso reciente a una nueva rebaja de los tipos. La Reserva Federal, consciente de que no podía defraudar, ha cumplido el guion y acometido su tercera reducción del precio del dinero. Tras la decisión, que muchos gestores esperaban para mover ficha, Wall Street retoma las subidas, unas ganancias que se han ido amplificando conforme avanzaba la rueda de prensa. El Dow Jones subió al cierre un 1,05%, el S&P 500 un 0,68% y el Nasdaq avanzó un 0,33%. El S&P logró pulverizar sus anteriores máximos históricos por momentos, pero finalmente quedó a cuatro puntos de distancia de los 6.890,8 que llegó a marcar a finales de octubre. Los riesgos a la baja para el mercado laboral, las previsiones de una inflación contenida y la resiliencia económica ayudan a prolongar la alegría. Esto unido a las expectativas de tipos más bajos (el mercado empieza a descontar más reducciones) se tradujeron en una subida del 0,5% para el euro, hasta los 1,17 billetes verdes.
La noticia llegó con las plazas europeas ya cerradas. En una sesión de escasos movimientos en el Viejo Continente, donde la mayoría de índices han registrado ligeros descensos, el Ibex ha vuelto a destacar. Con una subida del 0,17%, el selectivo español encadenó otro máximo histórico y alcanzó los 16.762,5 puntos. Al mismo tiempo, la percepción de que se abre un nuevo ciclo global de tipos —con la posibilidad de futuros ajustes al alza en algunos mercados— se deja notar en la deuda soberana, donde las principales referencias repuntan en rentabilidad.
La subida (mínima) del Ibex fue posible gracias al impulso de ACS (+2%), Amadeus (+1,5%) y, especialmente, Inditex (+0,74%). En el otro lado de la balanza, Sacyr se hundió un 6%, después de que Manuel Lao haya salido del grupo constructor a través de una colocación de 150 millones de euros a 3,7 euros por acción. Desde EDM, una de las marcas de banca privada de Mutua Madrileña, apuntan en una nota que Europa gana peso como refugio, tanto por valoraciones como por menor sensibilidad a impactos de política monetaria norteamericana.
Mientras la Fed cumple con lo previsto y efectúa la tercera rebaja de las tasas, comienza a extenderse la sensación de que la etapa de recortes en los tipos a escala global ha finalizado. Los bancos centrales de Japón, Australia e incluso el Banco Central Europeo (BCE) se han mostrado duros en sus últimos mensajes sobre sus respectivas políticas monetarias, que dependen casi por completo de la evolución de la inflación, que en España supera el 3% en tasa interanual. De hecho, Nomura ya anticipa subidas de tipos para el próximo año —la consejera Isabel Schnabel anticipó el pasado lunes en una entrevista con Bloomberg que lo que toca es un endurecimiento de la política monetaria—, lo que implicaría un potencial de subida para el euro hasta los 1,20 dólares. La rebaja de tipos en EE UU combinado con las proyecciones de crecimiento más altas para la eurozona acelerarían este ascenso. La presidenta del BCE, Christine Lagarde, ha avanzado este miércoles en una entrevista con el Financial Times, que el consejo probablemente revisará al alza las previsiones la próxima semana.
Por su parte, las nuevas proyecciones de la Fed reiteran que, de cara a 2026, solo se contempla una rebaja. Powell, que en los últimos meses ha recibido constantes ataques para aliviar las condiciones financieras, ha insistido en que los tipos se encuentran dentro del rango neutral —un nivel que no estimula ni frena la economía— y subrayó que, tras la reciente flexibilización, la institución está en una posición adecuada para “esperar y ver”. A pesar del tono más moderado de lo que muchos desearían, los operadores no cejan en su empeño de tipos más bajos. Antes de la reunión, los futuros daban una probabilidad del 33% a un descenso de tipos en marzo y un 41% a una bajada en junio; ahora, estas estimaciones suben superan ya el 40% y dan una opción entre cinco a dos recortes en la primera mitad del año. Esto explica en buena medida la reacción de la deuda. El bono a 10 años baja cinco puntos básicos y se sitúa por debajo del 4,15%.
Las previsiones dadas por la Fed hay que cogerlas con pinzas. Además de la evolución de la economía, el mercado está pendiente de conocer al sustituto de Jerome Powell al frente del organismo. Las últimas encuestas sitúan como favorito a Kevin Hassett, principal asesor económico del presidente de EE UU y firme defensor de un sesgo claramente acomodaticio. Media hora antes de conocerse la decisión de la Fed, Hassett declaró en Fox News que aún había margen para recortar los tipos en 50 puntos básicos o más, un mensaje que contrasta con la prudencia mostrada por el propio banco central.
En Europa, la deuda soberana francesa ofrece un 3,6%, su rentabilidad más alta desde marzo. El primer ministro galo, Lecornu, ha conseguido aprobar el presupuesto de la Seguridad Social, pero aún queda el Presupuesto Nacional (debería pasar por el Senado y la Asamblea Nacional antes de Navidad), lo que se antoja más complicado. Las dudas sobre la segunda mayor economía de la zona euro persisten. En todo caso, los rendimientos están disparados en el mercado de deuda: el bund a una década paga un 2,9% y el español, un 3,3%.
En las materias primas, la atención se centra en el continuo ascenso de los precios de la plata, que alcanzan niveles récord. El metal blanco vuelve a ser la estrella tras superar la barrera de los 60 dólares y alcanzar un récord de 61,45 dólares por onza. Ha más que duplicado su precio este año. El oro, por su parte, se sitúa en 4.222 dólares por onza, ligeramente por debajo del máximo histórico que alcanzó cerca de los 4.400 dólares el pasado octubre.
Los precios del petróleo se estabilizan, tras haber perdido terreno a principios de semana cuando Irak restableció la producción en el yacimiento petrolífero West Qurna 2 de Lukoil, uno de los más grandes del mundo. El Brent cae alrededor de un 0,5% y se sitúa por debajo de los 62 dólares por barril.
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